Las flores de Mayo

Hace unos meses Nicolas Sarkozy afirmó que renegaba del fenómeno del “Mayo del 68” denunciando el “relativismo moral” que había traído a la sociedad francesa. Enseguida Daniel Cohn-Bendit, el lider estudiantil de la revuelta y ahora jefe de Los Verdes en el Parlamento Europeo, le respondió que si no fuera por esa relajación moral la azarosa vida sentimental del amigo Nicolas le hubiera impedido siquiera presentarse como candidato a Presidente de la República.

Muchas veces se nos ha tratado de convencer que eran mayoría los jóvenes que apoyaron la revuelta, pero a mí, sin haber estado presente, ni allí ni en la España de la época, me parece que eso no es posible. Seguro que muchos miraron con escepticismo y rencor aquella explosión de anarquía, los unos por considerarla una aberración y los otros porque no se les hubiera ocurrido a ellos. Cuarenta años después siguen las mismas luchas entre progresistas y más progresistas, y entre conservadores y más conservadores. Y seguirán existiendo, porque el centro no existe, no es más que otra utopía política.

Así que, sin entrar en más discusiones, quedémonos con esta extraordinaria canción en la que Ismael Serrano, y con el recuerdo del Barrio Latino, uno de los lugares más luminosos de la de por sí luminosa París.