Snobs

nunca me han fastidiado especialmente los snobs. De hecho, gracias a ellos he descubierto cosas que no conocía, he vislumbrado nuevas tendencias, modas, he encontrado aparatitos electrónicos que nunca hubieran llegado a mi mundo si no fuera por esos amigos snobs de la electrónica. De hecho, incluso algunos otros conocidos, snobs de la cultura, del cine, me han permitido saborear libros, exposiciones, mucho antes de que llegaran al gran público.

Peeeeero, (y ahora va la andanada), hay algo que me irrita de esta gente, y es su absoluto desprecio por lo "viejo". Y es que en cuanto ese cuadro, esa película, esa nueva tendencia, pasan a ser conocidos por la despreciable masa, dejan de tener interés para ellos. Se vuelven entonces inquisidores de lo pasado, críticos intolerantes de lo añejo, y consideran vulgar a cualquiera que ahora se interese por lo que ellos adoraron hasta hace unos días, pero que ahora está insoportablemente ajado. Y no todos son culturetas, eh, que conozco amigos futboleros que defendiendo a capa y espada el talento emergente de Cristiano Ronaldo hace unos años, ahora sólo tienen palabras de desprecio para el portugués. Se ha pasado de moda.