Déjà vu

por azares de la vida esta tarde he estado conversando con el Sr. Rajoy.

Ha sido un diálogo muy instructivo. En un momento de la conversación le he hablado sobre la situación de una empresa que conozco bien. Es una compañía que se dedica a fabricar motores para aeronaves y que atraviesa un momento difícil.

- ¿debido a la crisis? - me ha preguntado el Sr. Rajoy
- no que va, por la reestructuración. Parece que nadie está conforme con los nuevos directores de la empresa.
- ¿y eso?
- pues mire usted. Acaban de cargarse, de un plumazo, a toda la directiva anterior. La verdad es que ya nadie les quería en la empresa.
- entonces, todo el mundo estará satisfecho ahora ¿no? - me ha preguntado
- bueno, al principio sí, pero ahora nos hemos dado cuenta de que cambiar a todo el equipo de golpe es jodido. Aunque parecen gente lista, les va a costar tiempo ubicarse. Imagina, tenemos que cerrar el presupuesto del año que viene ya y lo van a a tener que hacer en menos de una semana cuando normalmente se necesitan meses.
- bueno, bueno, anímese - me ha dicho sonriendo -si realmente son inteligentes y tienen voluntad se pondrán al día enseguida ...
- confío en ello desde luego, pero hay un problema adicional ...
- ¿y bien?
- buff, la directiva nueva ha traído al mejor comercial del sector ...
- no entiendo nada, hombre ¡eso es una gran noticia!
- pues no, ¡han puesto al comercial de Director Técnico! y al tío que teníamos vigilando la cadena de montaje en otra planta, un crack en lo suyo, ¡le han hecho Director Financiero!, ¡pero si no ha visto un balance en su vida!
- pues hombre, no lo veo tan grave, ya aprenderán - ha dicho el señor Rajoy mientras se despedía de mí porque le han requerido otras personas. Se iba contento y relajado. Me ha dado envidia, pues yo estoy muy preocupado.

He abandonado el lugar pensando en que a lo mejor tiene razón, y que no se necesitan especialistas para los puestos de más responsabilidad, aun cuando han de manejar presupuestos de miles de millones de euros y además el destino de mucha gente. Luego, al llegar a casa he leído el periódico en Internet, con las fotos de los ministros del gabinete del nuevo Presidente del Gobierno, y he entendido el sentido de las palabras del Sr. Rajoy: otro presidente más que se rodea de gente inteligente, con voluntad, fieles a su jefe, pero sin puta idea sobre el trabajo que van a tener que desempeñar.