una hora para un poema


en tiempos malos, los gobernantes deberían parar el reloj durante unas horas, y volver a los orígenes, cuestionar los dogmas, y leer ...

Les voy a regalar este poema que me ha enviado un buen amigo. El original es breve y me he atrevido a intentar una traducción. Por mi culpa ha perdido mucha de la poesía original, pero gracias a dedicarle ese tiempo que a veces no dedicamos a entender lo que leemos, me he dejado cautivar por él.



Si puedes mantener la cabeza fría cuanto todo el mundo
pierde la suya y te culpan por ello;
Si confías en ti mismo cuando el resto no lo hace,
pero a la vez, valoras sus dudas;
Si eres paciente, y no desesperas,
si cuando te engañan, no les pagas con mentiras,
o siendo odiado, no caer en el odio,
y a la vez no aparentas ser ni demasiado bueno, ni demasiado sabio

Si puedes soñar, pero no dejarte llevar por los sueños,
si puedes juzgar, y no dejarte llevar por prejuicios
Si soportas encontrarte con el triunfo o la derrota,
y tratas a ambos farsantes por igual.
Si puedes aguantar escuchar como la verdad de lo que dices,
es distorsionada para engañar a los ignorantes
o ver como se destruye aquello por lo que diste la vida
y agacharte a reconstruirlo aun con medios exiguos

Si eres capaz de hacer un montón con tus ganancias,
y arriesgarlo todo a una sola mano
y perder, y volver a empezar como al principio,
y olvidarte del todo de lo perdido.
Si puedes forzar tus músculos y nervios,
para que te sirvan incluso después de quedar sin fuerza
y aun más allá, cuando ya no te quede nada,
excepto tu mente diciéndote ¡vamos!

Si puedes charlar con el populacho, y mantener la dignidad,
o relacionarte con reyes - sin levantar los pies del suelo -;
Si ni amigos ni enemigos pueden hacerte daño;
Si eres sensible a todos, pero a ninguno en exceso
Si puedes darle a cada minuto,
la importancia de 60 valiosos segundos
tuya será la Tierra, y todo lo que contiene,
y lo que es más importante, serás un Hombre, hijo mío.

Rudyard Kipling