Gracias a la novela El corazón de las tinieblas, publicada por Joseph Conrad en 1902, se empezó a conocer en Europa el infausto legado colonial de Leopoldo II de Bélgica.
Corrían los primeros años del siglo XX y pocos eran conscientes de que el monarca de la pequeña y aparentemente aburrida Bélgica había causado directamente la muerte de varios millones de congoleños. Lee más