3.
Habítame el cuerpo de fuegos diminutos...
En incendio constante
arrastraré mi sombra
hasta el breve nido de tus aguas.
10.
Durante segundos
van quemándose mis poemas
en la punta de mi sangre
y aun así
sigo escribiendo...
¿Qué puede durar más?
¿Qué puede ser más fuerte
tu rechazo
o mi poesía?
11.
Un largo estirar de mis lágrimas
frecuenta mi sombra
y dialoga con las hormigas.
Difícilmente no hablen de ti.