Protección de los autores
Manu Chao ha sido declarado culpable de utilizar en una de sus canciones la voz de dos personas sin su permiso. La ilegalidad en cuestión fue cometida en 2001, cuando el cantante sacó el albúm "Próxima estación ... Esperanza". Resulta que una de las canciones del disco termina reproduciendo la locución "din, don, din, próxima estación, ... Esperanza" que se puede oír en el Metro de Madrid cuando te acercas a esa parada. Y hete aquí que los "intérpretes" de ese aviso a dos voces sintieron vulnerados sus derechos de autor. ¿Ridículo? Parece que no, puesto que los tribunales han apreciado la demanda y condenado a Manu Chao a pedir perdón e indemnizar económicamente a los ofendidos.
Mientras tanto, el el otro lado del globo, las empresas chinas de automóviles sacan al mercado varios modelos clavados a los Smart o BMW, pero allí no pasa nada. Cualquiera se mete con los chinos.
Convulso mundo el de la propiedad intelectual ...