¡qué cansinos!

"OS QUIERO, OS QUIERO, ... os quiero engañar a todos" decía por lo bajo el candidato mitinero al que parodiaba Pedro Ruiz en "Como Pedro por su Casa". Desde aquel programa televisivo de los 80 han pasado los suficientes años para que Pedro perdiese la gracia, pero no tantos como para que los políticos cambien.

Tiempo de campaña, tiempo de subasta. No son aún las fiestas patronales, pero la verbena luce y gira. ¡Siempre toca caballero! ¡Juegue un boleto a la lotería del 9 de marzo! Coja estos 400€, ¡son suyos!. No, no, no coja esa limosna señorita. ¡Súbase a este estupendo carro de progreso y felicidad!

Los voceros de los partidos suavizan su voz y afilan su lengua ante el paso de los votantes. Te doy esto, te doy aquello. Vótanos. Mientras, sus líderes se dedican a predicar en plazas de segunda delante de públicos entregados. Ya me gustaría verles soltando las mismas soflamas, pero en la plaza del contrario, delante de una multitud hostil que no les aplaudiría más que al despedirse. Embaucadores, y además, cobardicas.

Métanse sus preciosas promesas por el puto culo, les diría yo tanto a uno como al otro si tuviese oportunidad. Y no me importa ser maleducado, pues, al igual que Fernando Fernán Gómez, sólo debo respeto a quien es respetuoso con los demás. Y estos, no se respetan ni a ellos mismos.