Frío

el primer día del año escribí un cuento cuyo final transcurría en un extraño lugar de la montaña.

Es un claro en el bosque, cerca de la cota más alta del Elenco, a unos 1800m de altura. Un paraje luminoso en Verano, pero al que el Invierno dota de un extraño aura. Ayer permanecí allí media hora, quieto, en silencio. No se oía nada, ni un pájaro. Había huellas de animales pero ni un sonido se abrió paso entre la niebla.

Y aunque iba abrigado, sentí frío.