Música en el Metro

esta semana he ido a trabajar en transporte público y he tenido ocasión de disfrutar y padecer a los muchos músicos que pueblan los rincones del Metro de Madrid. La verdad es que es un placer oír a algunos de ellos, como al violinista de Avenida de América. Siempre se pone al final de un largo pasillo y el sonido de su violín se va intensificando según te acercas. Me encanta.

Lo malo es que no todos tocan tan bien. Esta tarde, en el lugar que ocupa el violinista por la mañana había un guitarrista interpretando una canción de Dire Straits, ayer pasé cuando estaba interpretando Led Zeppelin. No era bueno, pero se dejaba oír. Al doblar la esquina, otro cantante, ahora del Este de Europa, interpretando una canción de su tierra que no parecía muy del gusto de aquí. El amplificador, además, estaba cascado y le castigaba más que ayudaba.

Al final lo bueno es que unos y otros sacan unas perras para pasar la penuria. Y es que, en estos tiempos, cada cual tiene que buscarse el jornal como puede.