Colonia

un día como hoy, en abril de 1944, una escuadrilla de bombarderos norteamericanos B-17 sobrevuelan el cielo alemán. Es un trabajo cotidiano que llevan realizando día tras día desde hace un año. Los americanos realizan sus raids de día bajo fuego enemigo pero con gran precisión. Sus aliados británicos, sin embargo, realizan sus misiones de noche, de una forma más imprecisa, pero más segura para los aviones.


Es de suponer que los pilotos ingleses saben que muchas de sus bombas caen sobre zonas civiles, pero a estas alturas de la guerra lo importante es que caigan dentro de las fronteras alemanas, nada más.

Poco a poco, industrias y ciudades quedan destruidas, arrasadas por toneladas de bombas. Me impresiona sobremanera esta famosa fotografía de la catedral de Colonia, saliendo de entre las ruinas. El puente sobre el Rhin hundido en el río, la estación de tren despedazada, y la catedral casi intacta pero oscurecida por las columnas de humo.


Los bombardeos seguirán cayendo sobre Alemania hasta el fin de la guerra, destruyendo toda industria alemana más grande que un taller. Colonia recibe en total 262 mortíferos raids aéreos, que culminan el 2 de marzo de 1945, con un ataque combinado de 858 bombarderos de la Royal Air Force. El ataque, diseñado para debilitar la defensa de la ciudad por parte del ejército alemán, apenas roza la infantería germana, pero termina de reducir Colonia a una montaña de ladrillos rotos.