Pensar con claridad

dicen que tomarse unos días de descanso ayuda a "desconectar" del barullo habitual que es nuestra vida. Y es cierto, porque a veces creo que de los siete días de la semana muero un poquito en cinco de ellos y sólo vivo los dos restantes.

Viajar a un lugar distinto al habitual, hablar con gente distinta, probar nuevos platos, aprender las reglas de un nuevo juego, ... esas cosas me reviven.

Eso sí, rompo una lanza por los "de siempre" que me hacen sentir bien esos findes de invierno en los que "estar con casi nadie" es tenerlo todo.

Para vosotros, zorros ...