Las agujetas son una de las cosas que más nos gusta y molesta a la vez a los que acudimos al gimnasio a entrenar. Cuando decimos que nos gustan es que para muchos es síntoma del trabajo bien hecho y de que la evolución muscular está siguiendo su curso. A pesar de esto las agujetas no dejan de ser una molestia que nos impide en la mayoría de los casos realizar una actividad física normal. Por ello en esta ocasión queremos detenernos en algunos puntos importantes que nos ayudarán a desmitificar a las agujetas y a saber cómo acabar con ellas cuanto antes.
Desde hace mucho tiempo se ha dicho que las agujetas se producen debido al ácido láctico que generan los músculos. Esta teoría se ha descartado por completo, ya que se ha demostrado que enfermos de Mc Ardle, incapaces de producir ácido láctico, sienten el dolor propio de las agujetas después de practicar deporte. La teoría más defendida es que las agujetas se producen por una inflamación de las fibras musculares debida a las micro roturas que se producen al hacer deporte y someter las fibras a una tensión elevada. Por ello nosotros nos vamos a detener más en las agujetas.
Las agujetas suelen aparecer un día después de haber realizado el ejercicio en cuestión, y pueden durar ente uno o cinco días. Es cierto que desde hace mucho tiempo se ha recomendado el reposo para recuperarnos de las agujetas, pero no es la mejor solución si lo que queremos es devolver a nuestros músculos su estado habitual. Nosotros vamos a dar algunos motivos por los que el reposo no es la mejor solución cuando estamos llenos de agujetas, y es que los músculos para recuperar necesitarán una activación total para estar así en perfectas condiciones.
Repetir la misma actividad
En primer lugar lo que haremos para acabar con las agujetas será repetir la misma actividad que las causó, pero de manera más moderada y suave. Si nos duele mucho y nos vemos incapaces de hacer la misma rutina, realizaremos otros ejercicios diferentes, de modo que pongamos a trabajar los músculos afectados y doloridos. Lo que conseguiremos con esto será activar la circulación sanguínea al máximo, haciendo que los músculos afectados reciban los nutrientes necesarios para reponerse cuanto antes y así volver a su estado habitual y dejar de doler.
Activación sanguínea
Otra manera de combatir el dolor causado por las agujetas es mediante la búsqueda de la activación sanguínea a través de diferentes actividades que realizaremos después de entrenar. Los estiramientos son una de las mejores maneras de aliviar tensiones tras los entrenamientos y lograr así una buena circulación sanguínea y una rápida recuperación. Otra alternativa serán los masajes o los baños de contrastes en los que los cambios de temperatura nos ayudarán a la hora de lograr una mejor circulación sanguínea y así mejorar el estado muscular.
Las agujetas aparecen en cualquier persona, da igual la edad o el estado físico. Lo único que podemos hacer es mitigar su efecto y la intensidad del dolor, ya que las personas que están acostumbradas a una actividad física habitual sentirán menos dolor que las personas que no tienen actividad deportiva de manera habitual. Por ello la mejor manera de poder llevar bien las agujetas es no prestarles demasiada atención, seguir los consejos dados anteriormente y mantener una constante actividad física mediante la realización o el cambio de actividades para así tener el cuerpo activo y la circulación también.