... y temo que esta era todavía tiene fuelle y su resoplido nos irá consumiendo el aire de los pulmones. Primero fue un problema de constructores y grúas, pero ya casi está olvidado y los empleados de la construcción vieron como sus subsidios de desempleo se acabaron. Luego fueron los inmigrantes, aquella horda, la que regresó por su pie a sus lares o se mudó a otros suelos más fértiles. Conocido de la Historia es que la tierra yerma no sufre invasiones.
Más recientemente, la panadería de la esquina, la tienda de muebles, esos bares con cuatro parroquianos que parecía que ninguna tempestad logró tumbar. Muchos negocios de barrio que resistieron firmes a la crisis "del 92", están cerrados a cal y canto. Un "se traspasa" descolorido es su único atuendo.
Pero aún resistíamos los JASP, los jóvenes sobradamente preparados que nos formamos en democracia, los que chapurreamos inglés, los que conocemos Londres, París, Roma, los que tenemos un coche por barba y tenemos un amigo que ha comido en Arzak o en el Bulli ...
Mas, ahora, en el último estertor de 2012 ... un colega nos dice que no sale a cenar porque es caro. Otro acepta un sueldo inferior a la mitad del que tenía porque tras un año en el paro ... hay que aceptar lo que sea. Hace mucho frío ahí fuera, decimos Y miramos las imágenes de Grecia y pensamos que no vamos a llegar hasta esos límites, pero el telediario enfoca el rostro desencajado de nuestros gobernantes y archivamos la idea de cambiar el coche hasta tiempos mejores.
Con todo 2013 comienza con cosas buenas. Aquí no se pierde la ilusión, ni la solidaridad. Paso del marketing de Marca España "somos un gran país". Ni país ni hostia. Pero lo que sí somos es buena gente. Cada uno en su entorno se está preocupando, a veces por primera vez, de lo que sufre el de al lado. Incluso ha crecido la aportación privada a las ONG´s en los últimos meses. Somos humanos, y eso es lo que nos permitirá seguir viviendo, con crisis o sin ella.
Así, que para 2013, quered a vuestros amigos, a vuestra familia. Yo haré lo propio. Y si os sobra un poquito, acordaos de aquéllos que están aún peor que nosotros, allende los mares, en el continente éste de ahí abajo, ... ellos nunca salen de la crisis.