Todo culturista que ha estado realmente ilusionado con tener los bíceps más grandes del mundo se ha preguntado alguna vez por el pico del bíceps.
Para aquellos que aun no ha entrado en este mundo o son recién llegados, les explicaremos que el pico del bíceps es aquella protuberancia en mitad del músculo bíceps que proporciona a éste una imagen de altura y belleza inigualables.
Cualquier culturista desea desde lo más profundo tener pico de bíceps.
Pero hoy no es un día para buenas noticias. Sintiéndolo profundamente hemos de comunicaros que el pico del bíceps es una cuestión genética.
Aunque suene duro decirlo, nunca tendréis un pico de bíceps totalmente abrupto por más que trabajéis en el gimnasio.
Probablemente los picos de bíceps más famosos de la historia sean los de Arnold Schwarzenegger.
Él tenía, aparte de unos brazos enormes unos bíceps rematados en pico que hacían las delicias de los jueces en las competiciones.
Y como él mismo reconoció, eran cuestión de genética.
Sin embargo, no os desesperéis del todo. Aunque no podáis alcanzar nunca esos picos sí que podéis acercaros un poco.
El método es trabajar determinados ejercicios que afectan a la zona media del bíceps y sobre todo, el recorrido de cada uno de los ejercicios.
Curl de bíceps
Este ejercicio que se ejecuta en el banco scott sentado es ideal para remarcar la zona media del bíceps.
Lo importante es llevar a cabo un recorrido en el centro del ejercicio. Es decir, no llevéis la barra hasta abajo o hasta arriba del todo.
Concentrad toda la presión del ejercicio en el centro de éste de manera que sintáis una quemazón inmediata.
De esa manera estaréis trabajando la zona media del músculo y lograréis un mayor desarrollo local.
Poleas
Las poleas, gracias a su manejabilidad, son otro de los ejercicios de los que podéis valeros para machacar la zona media.
Lo ideal es ejecutar este ejercicio a una mano, de la misma manera que el concentrado con mancuerna.
Al igual que en el curl, no bajéis ni subáis hasta arriba. Quedaros por la zona media y disfrutad del desarrollo que vuestros bíceps pueden alcanzar.