Siempre que llega una nueva temporada, a la gente le da por comenzar cosas absurdas que termina abandonando entre ellos dos; coleccionables inútiles y... ponerse a dieta. Cada vez que llegan estas fechas, mucha gente me realiza consultas de estrategias que han elegido iniciar para comenzar a perder peso, lo cierto es que la mayoría de ellas con buena intención pero tan inútiles como las colecciones que se acumulan en las estanterías y terminan en el trastero.
Os he recopilado las 4 más habituales porque además son las que se les viene a la mayoría de la gente nada mas pensar que tienen que bajar de peso. Estoy seguro que alguna de ellas ya la tienes en la cabeza, solo espero que después de leer este artículo ninguna de estas esté ya en tu mente.
1. Quitarse el pan
Nunca he entendido esta estrategia, es como si el pan fuera el causante de la obesidad. Bueno, quizás en esos casos que se comen cuatro barras de pan al día, si que el pan tiene algo de culpa. El caso es que el pan no es el máximo responsable, pienso que comer sin pan debe ser de los peores castigos, ya lo decía mi madre con ese dicho pupilar “es mas largo que un día sin pan” y que razón llevaba, una alimentación sin pan, te puede poner de los nervios. Seguro que esta bien que dejes de comer a base de bocadillos, que no te lleves la bolsa del pan de molde y comas una rebanada tras otra, que no termines la cena pellizcando la barra de pan hasta terminarla… todo eso está muy bien, pero puedes y debes comer pan, una o dos rebanadas en cada comida es acertado, al final es un hidrato de carbono con aporte de fibra, así que no es el malo ni el causante de tu sobrepeso.
2. Saltarse una comida
Justo todo lo contrario. Para perder peso (de grasa, claro) es imprescindible aumentar el número de comidas y reducir la cantidad de cada una de ellas. Todo lo que sea pasar mas de 2 ó 3 horas sin comer nada, será “educar” a tu organismo a tener un metabolismo ahorrador. Lo que necesitas es todo lo contrario, elevar tu gasto metabólico, aumentado la frecuencia de alimentos, evitarás episodios de hipoglucemia, en el momento en que baje la glucosa en sangre, se enciende el mecanismo de defensa y el organismo se adapta bajando el gasto metabólico y una de las consecuencias es que acumula grasa con mayor eficiencia y además no te permite quemar la de reserva. Así que cuando oigo a algunas personas decir eso de “mientras menos como, mas engordo” yo les respondo “enhorabuena, estas haciendo todo lo posible para acumular grasa”
3. Ponerse a “plan”
Cuidado con las dietas “milagrosas”. Desconfía de la dieta disociada, la de la piña, la de los colores, ser vegetariano… todas son dietas desequilibradas y bastante alejadas de ser saludables como hábito de vida. Cenar solo una ensalada la mayoría de los días puede ser un acierto, comer siempre solo ensaladas es un grave error. Cada vez que oigo a alguien decir esa frase de “me he puesto a plan”, lo único que veo es un fracaso a medio plazo. Nuestro organismo, metabolismo y ciclo vital, no aceptan muy bien los grandes cambios, es mejor cambiar poco a poco modificando pequeños hábitos que ponerse a dieta estricta de un día para otro. Así que sustituye la idea de a partir de enero me pongo a plan, por la de a partir de enero comenzaré a modificar mis hábitos incorrecto, te dará mucho mejor resultado.
4. Tomar alimentos “quemagrasas”
Pensar que la solución a tus kilos de mas lo van a solucionar infusiones, frutas exóticas, pastillas de L-carnitina o sopas depurativas, es perder el tiempo y en algunos casos, tu salud. No te engañes pensando que estos alimentos tienen propiedades lipotrópicas y que por alguna reacción química desconocida la grasa se licuará y será expulsada de tu cuerpo, hay que se ingenuo, claro que siempre está el grado superior de ignorancia del que piensa que se puede eliminar de una zona corporal en concreto y además en un mes. Desde luego, la ignorancia nos hace felices, eso si a corto plazo y personas frustradas a medio y largo plazo. Solo hay una situación en la que la piña adelgaza, el zumo de pomelo quema la grasa, el té verde adelgaza y la L-carnitina funciona y asombrosamente es cuando la gente que lo toma además… hace ejercicio, se mueve un poco. Con esto ya deberías sacar tus propias conclusiones.
Bueno se me olvidaba nombrar a estas señoras (porque siempre son señoras) que se compran ¡¡galletas con l-carnitina!! Con eso que dicen de que con cada galleta quemas 10 calorías, lo que no saben es que cada galleta aporta 50 calorías. Venga lo diré una vez mas, ¡¡no hay ningún alimento que queme la grasa!!, ¡¡señora!!