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es curioso como podemos pasar horas argumentando para simplemente concluir en lo más básico. Ira, amor, poder, propiedad ..., mirad a vuestro alrededor y veréis como hasta los personajes más complejos se guían por instintos simples. Alucinante, y obvio a la vez: 100.000 años de rutina no se cambian así como así.

falam Português?

tras la muerte sin sucesión de Sebastián I de Portugal en 1578, Felipe II fue coronado rey del país vecino y ello inauguró un período de ochenta años durante los cuales toda la península estuvo unida bajo un solo monarca.

A lo largo de estos años y una vez consolidada la unión, varias veces se especuló con el traslado de la corte a Lisboa. ¿Qué hubiera sucedido? En un ejercicio de pitoniso y conociendo ciertos hechos históricos, ¿dónde estaríamos ahora?

Inicialmente, los portugueses no hubieran peleado por deshacerse de España, hubiera sido raro si ya tenían el poder. Y si la unión hubiera perdurado con una capital en Portugal, lo más probable es que en la península se hablase portugués, así como en toda Latinoamérica. El castellano hubiera quedado reducido a una lengua autonómica más, en el mejor de los casos, y ahora estaríamos hablando de normalización lingüística en Segovia, al más puro estilo "convergente".

Al fin y al cabo, lo del idioma no hubiera sido algo tan grave, pero ¿en qué podría haber cambiado la Historia? Inicialmente, una alianza ibérica hubiera sido beneficiosa sin duda. Un mayor poderío naval y la ausencia de disputas territoriales hubieran ahorrado esfuerzos y configurado el mayor imperio conocido. ¿Quién podría hacer frente al un imperio colonial que se extendería por Ámerica, África y Lejano Oriente?.

Ahora bien, también es un hecho histórico que el mayor terremoto de la Historia fue el que sacudió Lisboa en 1755. Sesenta mil víctimas y la ciudad arrasada por el temblor y el subsiguiente maremoto ( se estima una ola de 15 metros de altura provocada por un Richter 9.0 de seis minutos de duración).

Bien, especulemos: una desgracia de ese tipo habría dejado ese gran imperio en el desgobierno. Una administración descabezada, e incluso peor, con los reyes y sus herederos muertos bajo las ruinas de palacio. Caos. El tipo de golpe del que un país tarda en recuperarse décadas.

No hubiera sido de extrañar que la debilidad repentina de la metrópoli hubiera dado alas a las ambiciones independentistas de ultramar. España perdió las colonias a principios del siglo XIX debido al desgobierno que provocó la invasión francesa. Es factible que hubiera sucedido algo similar pero 75 años antes, y que la independencia hubiera configurado un gran estado sudamericano integrando Brasil y alguno de los territorios vecinos (Venezuela, Colombia).

Estamos en 1765 y este gran estado emergente tiene grandes riquezas e independencia. Mientras, el que será su vecino del Norte aún no se ha librado del yugo inglés (la independencia americana no llegaría hasta 20 años después) y es incomparable el territorio y las riquezas que atesoran.

¿Habría ocupado esa "Nueva España" el papel que han detentado los Estados Unidos de América a lo largo de estos dos siglos? ¿se habría trasladado el polo de poder a América en detrimento de Europa? ...

Bien, no me voy a extender en esta paranoia histórica, pero ... ¿a qué es curioso como una decisión bastante peregrina sobre la capitalidad peninsular pudo haber cambiado el destino del mundo?

Banderas

Me siento muy afortunado de haber nacido en el primer mundo, y en un territorio hermoso y variado, con gente abierta y simpática, aunque seamos algo envidiosos y bastante chuletas. Los libros modernos dicen que este lugar se llama España, aunque antes fue Al-Andalus, Hispania, y muchos nombres más, la mayoría de ellos hoy perdidos. No sé cómo llamarían a su tierra los carpetanos que poblaban la sierra de mi pueblo, o los astures, u otros que hubiera antes ... y la verdad es que no me importa mucho. Quizá en el futuro nos llamemos Europa o Confederación Africano-Ibérica, qué se yo.

Es lícito estar orgulloso del lugar de donde es uno, pero las cosas comienzan a complicarse cuando se lo queremos rebozar por el morro al que es de otro lado. Entonces es cuando llega el momento de los uniformes y de las banderas, y no tardando mucho el de otros aperos hechos de hierro y fuego. Por suerte, los tiempos de acuchillar a un tipo porque sostenía una enseña distinta a la mía han quedado atras, pero la dichosa bandera aún perdura. Y encima te tiene que gustar, porque si no te gusta lo mismo es que no eres patriota (esto es malísimo). Pero es que cada vez que alguna persona suelta este tipo de exabrupto me gusta menos aún la bandera.

Habitualmente sólo veo ikurriñas o senyeras sujetadas por tíos cabreados. Bajo el escudo español, ... otro tanto y encima hay que ser catedrático para poder interpretar su significado (tal es la profusión de símbolos, coronas, columnas, cruces, flores, castillos, cadenas, joyas y hasta un león rosa). Menos mal que de vez en cuando llegan momentos como el pasado domingo, cuando la bandera sólo significa que te sientes feliz de vivir aquí, incluso aunque hayas nacido en otro lugar. En días así el trapo rojigualdo me evoca sonrisas y buen deporte, no como esos otros días en los que sólo significa estado, política o frontera.

Colonia

un día como hoy, en abril de 1944, una escuadrilla de bombarderos norteamericanos B-17 sobrevuelan el cielo alemán. Es un trabajo cotidiano que llevan realizando día tras día desde hace un año. Los americanos realizan sus raids de día bajo fuego enemigo pero con gran precisión. Sus aliados británicos, sin embargo, realizan sus misiones de noche, de una forma más imprecisa, pero más segura para los aviones.


Es de suponer que los pilotos ingleses saben que muchas de sus bombas caen sobre zonas civiles, pero a estas alturas de la guerra lo importante es que caigan dentro de las fronteras alemanas, nada más.

Poco a poco, industrias y ciudades quedan destruidas, arrasadas por toneladas de bombas. Me impresiona sobremanera esta famosa fotografía de la catedral de Colonia, saliendo de entre las ruinas. El puente sobre el Rhin hundido en el río, la estación de tren despedazada, y la catedral casi intacta pero oscurecida por las columnas de humo.


Los bombardeos seguirán cayendo sobre Alemania hasta el fin de la guerra, destruyendo toda industria alemana más grande que un taller. Colonia recibe en total 262 mortíferos raids aéreos, que culminan el 2 de marzo de 1945, con un ataque combinado de 858 bombarderos de la Royal Air Force. El ataque, diseñado para debilitar la defensa de la ciudad por parte del ejército alemán, apenas roza la infantería germana, pero termina de reducir Colonia a una montaña de ladrillos rotos.
Cosas de la política ...

Vuelve el año y vuelven los diputados a sus escaños. Iba a decir, a trabajar a sus escaños, pero no he podido escribirlo, pues lo que realmente pienso es que van a dormir, a bromear, a patear y abuchear o a hacer los coros a su jefe de filas. Me suelo preguntar si ha cambiado mucho la cosa a lo largo de los siglos, pero una anécdota que descubrí hace poco me lleva a la conclusión de que mientras el humano ha evolucionado mucho en dos milenios, el político no lo ha hecho apenas.

Allá por el siglo I antes de Cristo vivió en Roma una mujer singular, Servilia. Fue hija, madre, hermana y amante de políticos. Debía ser bella, pero lo que hizo que muchos la desearan fue, sobre todo, su poder. El que se llevó el gato al agua fue Julio César, de quien fue amante muchos años. Tanta fue su influencia en este período de la historia que la mitad de las películas o libros sobre la muerte de César la sitúan avisando a su amante del complot para matarle. La otra mitad, sugieren que fue ella la mente que diseñó el crimen.


Servilia, encarnada por Lindsay Duncan en la serie televisiva "Roma"

A lo que iba, a la anécdota: se dice que, durante una importante reunión del Senado para juzgar la conspiración de Catilina, Julio César recibió una nota en su escaño. Mientras la leía fue descubierto por su mayor enemigo en aquél parlamento romano, Catón, quien creyó que la nota tenía algo que ver con la conspiración. Seguro de sí, César afirmó que el mensaje venía de su amante pero Catón no le creyó. Entonces, César le entregó la misiva para ser leída en público. ¡Cuál sería la sorpresa de su oponente cuando leyó una carta de amor cuya remitente era Servilia, su propia hermanastra!.

Lamentablemente, en esta ocasión la vida sí puso "a cada uno en su sitio" tal y como siempre dice mi amigo Jesús, y sólo unos pocos años más tarde el hijo de Servilia y ahijado de Julio César, capitaneó el grupo de asesinos que dio muerte al gran estadista, en las mismas puertas del Senado.

"Donde las dan, las toman", que dicen por estos lares castellanos.
la Luna, aún más lejos

hace unos días miraba la Luna y pensé que el único obstáculo para la vida allá arriba no es el agua, ni el frío, ni el oxígeno. El único obstáculo es el dinero. Y es que a los cosmonautas les sienta mal la crisis financiera.

Esto ya pasó antes. América estuvo muy cerca de Europa durante 500 años, exactamente desde que los hijos de Erik el Rojo, Leif y Thorvald Eriksson, colonizaran brevemente Terranova. Durante esos siglos los europeos tuvieron los medios técnicos para llegar a América, pero no un incentivo para hacerlo.

A principios del siglo XV, la República de Venecia era la primera potencia mundial del comercio y tenía más de 3.000 barcos mercantes y de guerra. Con una marina tan potente podría parecer obvio que tratara de descubrir nuevos puertos y conquistar nuevas tierras pero Venecia no era un estado, sino una ciudad de comerciantes concentrados en incrementar su beneficio en un escenario más conocido, el Mediterráneo.

¿Quién más tenía capacidad naviera para acometer un viaje incierto a una tierra de la que solo se tenían vagas noticias? ¿los piratas berberiscos? no, su fuerte no era precisamente el comercio; ¿los turcos? sus intereses estaban en Oriente. En el Norte había flotas importantes como la que agrupaba la Hansa, pero salir del Báltico era peligroso y ninguna empresa comercial se atrevía con la exploración de tierras ignotas.

Con este escenario, América podría haber estado sin explorar otros 200 años más, pero Cristobal Colón fue un tío afortunado. Tras varios años buscando financiación sin éxito entre los principales patricios de Europa, tuvo la suerte de dar con una persona con poder, dinero y visión de futuro. Dicen que la reina Isabel la Católica sufragó el viaje con su propio patrimonio. ¿Realmente lo hizo por que creía en el proyecto o por quitarse del encima al pesado de Cristóbal?

Volviendo a la actualidad, el caso es que casi nadie se acuerda de mirar hacia las estrellas en este final del 2009. Como en el siglo XV, el viaje sólo sería una prioridad para la empresa privada si se vislumbrara el beneficio, y todos prefieren que se arriesgue otro. Sólo los estados estarían dispuestos a gastar dinero en este tipo de aventuras pero ahora están dedicados a salvar bancos y a pagar subsidios a los desempleados.

Me temo que a la Luna le toca esperar, a no ser que aparezca otro pesado que le saque el dinero a algún Bill Gates.

"Ágora"

ayer vi la nueva peli de Amenábar. Me gustó. Harto de películas intimistas y de bajo presupuesto que no mueven a la gente al cine, se agradece un poco de imaginación y "gran producción" en un realizador español. Aunque claro, no sé si esta vez la peli la hemos pagado entre todos los españoles como es habitual en el cine patrio o por contra, una productora ha arriesgado su pasta.

Concentrándome en la película, "Ágora" nos lleva al uno de los períodos más desconocidos de la Historia, aquel en el que el Imperio romano declinaba y la Humanidad se adentraba en los oscuros tiempos de la Edad Media. Como prueba de esta oscuridad, un cristianismo emergente se defendía atacando y declarando anatema a todo el saber antiguo. La cultura se identificaba con lo romano, y la influencia helénica con las clases dirigentes. Por ello la mayoría, antes oprimida como mano de obra esclava y ahora envalentonada por esa nueva religión que declaraba a todos iguales, consideró cualquier signo de cultura como hostil al nuevo ordenamiento.

Es curioso ver en la cinta cómo a los eruditos de aquella época se les considera "raros" y son continuamente sospechosos cuando no eligen una opción política. ¿Os suena? A mí me pareció un "déjà vu".

Por cierto, Nadie me había hablado de la peli y lo único que oí al respecto fue una declaración de la ex-ministra Elvira Rodríguez. Decía en la radio que no pensaba ir a ver la peli porque era propaganda del gobierno sobre un papel de la mujer que "está de moda" en estos días y porque además estaba mal documentada. De lo segundo no puedo hablar pues no conozco en profundidad la vida de Hipatia de Alejandría, pero tras ver la película el razonamiento de la ex-ministra me hace concluir que en el gabinete de Aznar había otra imbécil que hasta ahora no tenía catalogada.

Lo dicho. Os la recomiendo.
Sospechosos habituales

Mi amiguete New Yorker me manda un artículo donde se comenta que una sonda india ha visto las huellas de una de las misiones estadounidenses en la Luna (concretamente en 1971). El ínclito neoyorquino aprovecha para decirme que mi excepticismo sobre el alunizaje de 1969 se va por los suelos.

La verdad es que yo no tengo conocimientos de astronáutica, y muy pocos de astrofísica así que mi posición no parte sino de conjeturas políticas. Pero de esto último entiendo algo más.

¿Sería posible hoy semejante viaje? Es probable que los avances técnicos del año 2009 nos permitan poner gente en la Luna, en Marte o incluso más allá. Con la cuestión técnica resuelta, sólo tendríamos que preguntarnos ¿para qué ir allá?, y si decidimos ir, ¿cómo convencemos a los contribuyentes para gastar el equivalente a un año del PIB en semejante viaje?




Pero hace 60 años el problema era el inverso. Los norteamericanos tenían claro que sí merecía la pena ir, pues había que ganar a los soviéticos la carrera espacial. En plena escalada nuclear, no era una cuestión de orgullo, sino de supervivencia. Ok, vamos allá pensó el presidente Eisenhower con una mentalidad militar más que política. Ocupamos la luna llenándola de lanzaderas de misiles y damos un golpe moral a los rusos. El pueblo americano apoyó sin reservas a su gobierno, amedrentando por el exitoso lanzamiento del Sputnik en 1957.

Pasaronn los años y a mediados de los 60 tanto americanos como rusos ya saben que es técnicamente inviable establecer bases militares en la luna. Ni siquiera bases en órbita terrestre. Y es entonces cuando comienza la carrera espacial propagandística. En 1961 Gagarin consigue salir de la atmósfera de la Tierra y en 1965 otro cosmonauta soviético, Leonov, disfruta del primer paseo espacial de la Historia de la Humanidad. Es fácil imaginar el estado de ánimo americano en esos días de mediados de los 60.

Imaginemos una reunión en la Casa Blanca un día cualquiera de 1968. El presidente Johnson escucha mientras algún comité científico alerta de las escasas posibilidades de un alunizaje y menos aún de que los astronautas regresen. Los militares mientras tanto, presionan pidiendo un golpe de efecto. Los financieros se quejan de la sangría económica que las carreras balística y espacial están provocando. Y, en medio de todos, un brillante asesor propone echar una mentirijilla al mundo …

¿Qué creéis que sucedió?


Yo ya he visto de lo que son capaces los gobiernos, todos ellos ya sospechosos habituales. El GAL en España, el IRANGATE en Estados Unidos, la explosión del Rainbow Warrior en Francia, los asesinatos de los dirigentes de la BAADER-MEINHOFF en Alemania, … En todo lo anterior hubo que matar gente. En el hipotético timo de la Luna sólo hubiera habría que montar decorados.

Hala, a reflexionar
Cualquier tiempo pasado ... ¿fue mejor?

Es una frase que se repite en distintos foros. Que si antes se vivía mejor, que si la gente era más educada, la comida más sana, los hombres más nobles y las mujeres más virtuosas, que si las pelis eran de mayor calidad y los trajes de mejor factura, y etcétera, etcétera ...

Pero si nos ponemos a hablar de brutalismo humano, me decanto porque este mundo globalizado nos ha hecho más evolucionados. Un ejemplo:

Durante nuestra reciente estancia en Inglaterra, y en un intervalo de una sola semana fallecieron los dos últimos soldados ingleses que habían luchado en la I Guerra Mundial, "la Gran Guerra" como ellos la llaman. Los telediarios abrieron con la noticia y la monarquía y el parlamento les rindieron honores de Estado. Los diarios escribieron sobre las vivencias de estos dos abuelitos y ello me permitió conocer un episodio histórico del que nunca había oído hablar, la Batalla de Passchendaele.

En esta batalla, librada en Bélgica desde junio a noviembre de 1917 se lanzaron 4,5 millones de proyectiles desde más de 3.000 piezas de artillería. Tal cantidad de impactos sobre los sembrados y las acequias, unido a abundantes lluvias convirtieron el suelo en un barro tan líquido que los caballos se ahogaban y los cadáveres de miles de soldados jamás fueron encontrados.


El resultado: los aliados tomaron Passchendaele, un avance de cinco millas en seis meses.
El precio: perdieron la vida aproximadamente 500.000 hombres según la BBC.

Como referencia, el choque más cruento de la Guerra Civil Española fue la Batalla del Ebro, entre julio y noviembre de 1938 y murieron 16.500 soldados.

Sí, es cierto que nos seguimos matando en distintos sitios del mundo. Pero hay grandes áreas del globo donde mandar a regimientos enteros a morir como "carne de cañón" ya no es políticamente correcto. Permitidme ser optimista y decir que en esto de masacrarnos, cualquier tiempo pasado fue peor.
¿De dónde somos?

ha habido decenas de miles de conflictos armados a lo largo de la Historia, pero al mirarlos uno por uno, nos damos cuenta que casi todos se originaron por cuatro causas, a veces incluso coincidentes entre ellas:


  • el afán de apropiarse de la tierra de otros pueblos
  • las diferencias religiosas
  • la sed de poder

  • el enaltecimiento de la identidad nacional
Como hombre del siglo XXI ninguna de ellas me parece suficiente para matar a un semejante, pero trataré de ponerme en el lugar de un hombre del siglo V o del siglo XV (a nivel intelectual no hay diferencias entre ellos, pues la Edad Media fue letal para la cultura). Un hombre del siglo X, por ejemplo, una época en la que sólo se escribía en los monasterios y en los que un general llegaba a su cargo por nacimiento y no por aptitud, consideraría normal matar porque sí. Si además un clérigo le decía que su causa era bien vista por Dios, es entendible que el militar medieval no tuviera remordimiento alguno por matar a sus enemigos y enviar a la muerte a sus propios soldados.

Así, el hombre medieval mataría por su Rey, por su Dios, por incrementar su hacienda o por pasar a la posteridad, pero ¿acaso mataría sólo por estar orgulloso de ser romano, castellano, inglés, mongol o turco? No lo creo. El enaltecimiento de la "identidad nacional" es cosa de los dos últimos siglos, y es, probablemente, la más despreciable de las causas para comenzar una guerra. ¿Cómo justificar el matar a otro por haber nacido francés, judío, kosovar o bereber?

Soy castellano y mis ancestros también lo fueron ¿desde cuándo? pues desde que un rey que vivía a cientos de kilómetros decidió que el lugar donde pacían nuestras ovejas o cultivábamos el cereal habían de llamarse Castilla. Nosotros no lo elegimos, como tampoco antes pedimos ser parte de Celtiberia, de Cartago, de la Tarraconensis romana, de la Hispania visigoda o de Al-Andalus.

Y lo peor, la sangre que llena cada letra de esos nombres. La gente de mi pueblo no quería matar en el campo de batalla de Cissa, ni en la de las Navas de Tolosa, ni en la toma de Granada, Pavía o Mühlberg, ni quisieron morir en el desastre de Cuba o en Annual. Siempre en nombre de ESPAÑA, o de CASTILLA, o de ROMA, o de CARTAGO, ...

Ahora nos llaman segovianos, castellanos, españoles. Vale, aceptamos pulpo como animal acuático si es preciso, pero por favor, no nos maten, ni nos hagan matar por ello.


Aquí van unos mapas, para que veáis como nos marea la Historia.
Ved que nosotros tenemos suerte, llevamos casi sin cambios desde el siglo XIII.
Otros países, como Italia y Alemania, existen como tales desde hace sólo 150 años:

España celtibérica

España Romana

España visigoda

España musulmana


España del Siglo XIII

tonto de los huevos

ayer mismo, en una conversación sobre viajes, durante una fiesta, salió a relucir la ciudad de Berlín. Uno de los comparsas dijo que había ido varias veces, en viajes de uno o dos días. Inocentemente, le pregunté. "¿Fuiste de clubes? me han contado que la noche berlinesa es tremenda." El tío me dijo que no, y me empezó a hablar de vestigios del Tercer Reich y de la grandiosidad del Olimpia Stadium. En ese momento recordé que alguien me había comentado que el pieza en cuestión había sido skin. Le di dos palmadas en la espalda y desaparecí. Vale chato, hay aquí mucha gente y no tengo por qué perder el tiempo justo contigo.

Hoy he venido pensando en en él mientras regresaba del pueblo. El pavo debe tener unos 26 ó 27 años, edad suficiente para saber lo que uno hace. Tiene un aspecto normal, más bien guapete, buen hijo, un tío educado y simpático. Nada que aparente que tiene el cerebro hecho de yogur. Y claro, eso me dio algo de miedo; ¿cuántos como ése hay por ahí?, pensé. Tíos que son capaces de admirar a un sujeto que provocó la muerte de unos 60 millones de personas.
¡Qué pena!

Los comentarios del artículo anterior me han hecho reflexionar en que hemos pasado de la obsesión por el "olvido histórico" a una obsesión aún mayor por la "memoria histórica".
Me educaron tras la muerte de Franco y, sin embargo, nadie me habló de la guerra civil en el colegio. Todo lo que descubrí en el instituto fue que el "alzamiento" se produjo un 18 de julio y la "victoria" un 1 de abril, tres años más tarde. Aparte de eso, sólo conocía algo de la guerra a través de la película "Por quién doblan las campanas" basada en la obra de Hemingway, corresponsal-turista durante la Guerra Civil. Quizá esta falta de formación se debía a que los libros de texto dedicaban pocas páginas y siempre al final del libro. Quizá.

Luego me fui enterando, a través de otras películas que hubo una batalla en Guadalajara, donde murieron más de 1.000 italianos ¿?, y gracias a la serie de la "La plaza del Diamante" me enteré de que la mayoría de los soldados republicanos no eran sino milicianos mal armados. Los kioskos estaban llenos de tebeos de "Hazañas bélicas", "Zona de combate" y similares, pero sus protagonistas siempre eran alemanes, ingleses o americanos. Ni rastro de la Guerra Civil.

Hoy sé lo que cuentan los libros de Historia. Libros de todos los colores, cada vez con menos contradicciones y con una verdad común: medio millón de muertos y otros tantos exiliados. Todavía me dan náuseas cuando alguien, en medio de alguna discusión política, suelta eso de que estamos en ambiente "pre-bélico". ¡Qué sabremos nosotros de eso!



Leer los nombres que aún hoy aparecen en la puerta de las iglesias me apena tanto como los descubrimientos de fosas comunes o la exhumación de pobre gente en cunetas perdidas. Todos ellos, gente común, gente inculta, carne de cañón, pagaron con sangre la soberbia de otros que sólo supieron del frente por los periódicos.

Sólo puedo culpar de la guerra a las “élites” de ambos bandos. A los jefes sindicales cegados por el fulgor de la revolución soviética, a los obispos temerosos de la “hidra roja”, a los terratenientes asustados por los crecientes derechos de la clase obrera, a los políticos anarquistas y socialistas obsesionados por dar la vuelta a la tortilla de la propiedad, a los militares que deseaban restablecer "el orden".

¡Qué asco!
"In memoriam"

Aquéllos que no hemos sufrido el asesinato de un familiar difícilmente podemos imaginar lo que sienten los afectados. Tampoco nadie puede cuantificar quién sufrió más, si la hermana de una mujer apuñalada por su marido, el padre de un asesinado por ETA o los hijos de un hombre fusilado en una cuneta hace muchos años. Algún insensato aventurará si un asesinado valía más que otro o si incluso, se lo había “buscado”. Para mí todos son iguales y tienen en común sobre todo que su fatal destino fue decidido por otras personas sin escrúpulos y desde luego sin ningún derecho atribuido por el Estado.

Las otras víctimas, las familias, viven el resto de su vida sin su ser querido, pero al menos con la esperanza de que el matarife responda ante la ley. Por suerte, en la actualidad es raro que prescriba un delito de asesinato, pues el plazo de prescripción (20 años) se interrumpe cuando hay un procedimiento judicial abierto, y las más de las veces el delito es investigado y el asesino capturado.

Por desgracia no siempre ha sido así y la mayoría de los asesinados del siglo XX no han encontrado justicia en nuestro país. En España nos encontramos en una situación singular respecto a los asesinados por partidarios de los sublevados en la Guerra Civil. Normalmente deberíamos aceptar que desde entonces han pasado ya casi 70 años y que los delitos de asesinato han de estar prescritos. Punto y final desde el punto de vista legal. Pero, ¿y desde el punto de vista de la JUSTICIA?. Desde la Guerra Civil hasta ahora ninguno de esos delitos han sido investigados por el Estado, ni sus culpables perseguidos, ni siquiera ha habido una amnistía general declarada por el Congreso.

El gobierno actual, en una chapuza histórica sin precedentes, aprobó en la pasada legislatura la Ley de Memoria Histórica, poniendo los derechos de los familiares como excusa para sacar un legajo sin contenido y de eficacia propagandística muy discutible. Si de verdad quisieron resarcir a las víctimas tenían que haber asumido las tareas de encontrar a los muertos, de darles sepultura donde sus familiares eligieran y de resarcir a las familias con las indemnizaciones correspondientes. Nada de esto se contempla en esa “ley”. Sólo humo.


Pero el circo sigue, superándose número a número y esta semana, dando una nueva vuelta de tuerca al ridículo de nuestras instituciones, el antes juez y hoy justiciero Baltasar Garzón ha utilizado la autoridad de la Audiencia Nacional para requerir información a varias instituciones sobre el paradero de los asesinados en la guerra. ¿En base a qué ley, a qué legitimidad, se mete la Audiencia Nacional en semejante charco? Nadie lo sabe, pero lo peor es tener la certeza de que, el numerito tan sólo servirá para remover la memoria de unos cuantos abuelos, dándoles unas esperanzas que terminarán en papel mojado.
El cuartel de Monteleón

en Madrid hay una zona muy hermosa de día y muy marchosa de noche. Es la zona de "Malasaña" como decimos por aquí.
No son más de diez callejuelas entrecruzadas, con una placita en medio de todas ellas. Esa plaza se llama "Dos de Mayo". Frecuentada a diario por gente que pasea sus perros o que lee el periódico al sol los domingos por la mañana, por la noche cambia radicalmente. Cada dos portales hay un garito. Pequeños, ruidosos, humeantes y alternativos. Garitos de rock, de tecno, de música española, alguno de ellos nostálgico de la movida ...



Un día de hace casi 200 años este lugar era bien diferente, pero también hubo movida. Vaya si hubo. Durante tres horas, cañones españoles escupieron fuego en dirección al Sur, Este y Oeste, justo por donde discurren las calles de Daoíz, Velarde y Dos de Mayo.

Aquí se levantaba el acuertalamiento de Monteleón, y pocas horas antes, decenas de madrileños habían llegado solicitando armas para enfrentarse a los gabachos que ocupaban un Madrid sin gobierno. Los militares, no más de setenta, abrieron los arsenales convencidos por los capitanes Daoíz y Velarde, y junto al teniente Ruiz de Mendoza y unos ciento cincuenta ciudadanos prepararon la defensa del cuartel.

El ataque fue cruel y definitivo. Tres horas bajo el fuego artillero de la élite napoleónica bastaron para acabar con el pequeño bastión. Todos los defensores tuvieron una muerte romántica, digna de un folletín de Dumas. Ruiz y sus hombres destrozados por la artillería, Velarde muerto de un balazo en la carga final, y Daoíz cosido a bayonetazos al pie del último cañón español.



Hoy les recordamos con sus nombres en las placas de las calles, y con ello damos homenaje no sólo a los militares, sino también a todos los ciudadanos que gritaron libertad aquel día. Manuela Malasaña era una adolescente en Mayo de 1808. Fue asesinada porque, como costurera que era, llevaba unas tijeras consigo y ello les pareció un delito a los escuadrones de Murat. Su nombre se recuerda todos los días entre los jóvenes madrileños pero pocos de ellos saben quién fue.

El año próximo será el de los fastos del bicentenario. El corazón patrio mirará de reojo al francés y muchos nos volveremos a sentir orgullosos de aquellos "héroes del dos de mayo". Estamos faltos de referentes, así que miraremos al pasado.
Civilización: historia de una guerra

Si en lugar de una Historia de la Humanidad una editorial publicara una Historia de la Guerra, sólo cambiarían las tapas del volumen. Desde el siglo I hasta 1945 podemos asegurar que el 90% de los personajes que aparecen en los libros eran jefes militares. Incluso los gobernantes solían ser retratados vestidos de militar o con algún arma en sus manos.



¿Qué sabemos del arquitecto de las pirámides, de la Alhambra, del Taj Mahal?. En los libros tenemos las glosas sobre la vida de quienes ordenaron construir tales monumentos, pero ¿sabemos algo de sus esposas, de sus ministros, de los artistas que idearon tales maravillas?
La pérfida Albión

quizá sea por los supuestos atropellos sufridos por Alonso (aunque no sé si es para tanto), quizá por las afrentas históricas de la pérfida Albión o quizá (y más probable) porque hoy a las 10 de la mañana ya me habían puteado dos "compañeros" ingleses, voy a dedicar este post a contribuir a la tradicional animadversión patria hacia los británicos.

Trabajo con ingleses y diariamente tengo ocasión de comprobar que si hay una cosa que les caracteriza es su cinismo (ellos dicen flema). El porte y la distinción de los que alardean son a menudo un delicado envoltorio de algo que huele bastante mal. Disfrutan de un fino sentido de la ironía y un humor refinado, pero casi siempre está al servicio de ese aire de superioridad y desprecio con el que nos miran a franceses o españoles (a los alemanes no les desprecian, les odian).

Gran Bretaña combina la mítica imagen del gentleman con los borrachuzos "hooligans". Históricamente orgullosos, vividores y viajeros, amantes del boato y la apariencia, hicieron gala de ese contraste firmando sentencias de muerte por piratería y patentes de corso con la misma mano. En el siglo XVIII patentaron la democracia, mas al tiempo, fueron la nación que más explotó la trata de humanos. Y más tarde, durante el siglo XIX, se empeñaron en liberar Oriente Próximo del "yugo" otomano, pero a la vez estrangulaban a la vecina Irlanda, sojuzgaban India y deportaban a Australia a miles de delincuentes comunes.

Dicen en diplomacia, que lo que haga tu mano izquierda no ha de saberlo la derecha, sobre todo cuando ambas son británicas.
Otras lenguas

¿Por qué en el instituto nos enseñaban latín para loros y salíamos de allí sin saber nada de catalán, vasco o gallego?. Parecía que el latín y la filosofía era algo sagrado y hoy ya ni aparecen en los planes de estudio. Por contra, qué bien nos hubieran venido unos rudimentos de otras lenguas.

Incluso hoy, tanto rollo de España y la unidad y todo eso, pero aquí nadie hace nada para acercarnos a las otras culturas de nuestro país. Aún me pregunto por qué las televisiones autonómicas no tienen cobertura nacional. Sólo veo Canal Sur o Canal Nou cuando voy de viaje por allá.

De Portugal ni hablamos. Durante 80 años entre los siglos XVI y XVII fue parte de España (sin contar los siglos de dominación romana, visigoda y musulmana que compartimos) pero para muchos españoles Lisboa está mucho más lejos que Londres, y de portugués, of course, ni papa.

En breve pondré un post con la evolución regional que ha sufrido la península. A más de uno le va a sorprender. Por el momento, unas clases de catalán con está magnífica canción ...



"El far del Sud" Sopa de Cabra
En busca del líder

históricamente, la democracia es un sistema recién estrenado y, en el mejor de los casos, el sufragio universal no tiene más de cien años. Sin embargo, a lo largo de los siglos sí ha habido muchos sistemas políticos que han utilizado un sufragio reducido, censitario o de "castas" para elegir a sus líderes.

Gracias a estas "elecciones" más o menos abiertas, desde el sistema tribal hasta nuestros días los hombres han elegido a un "primus inter pares" para ejercer el gobierno. Las ventajas eran obvias, pues el grupo estaría conducido por un personaje CAPAZ, ya fuera en la guerra, en la caza o en la diplomacia.

Hoy, afortunadamente para todos, la democracia permite que todos podamos elegir y ser elegidos. Bien por la democracia. Se podría pensar que ello abre el abanico de capacitados para ejercer el poder peeeeero ... los resultados son desoladores:


Y como la ineptitud de estos personajes es evidente, no vamos a debatirla, simplemente intentaremos descubrir CÓMO COJONES HAN LLEGADO HASTA AHÍ:

  • Teoría de la Conspiración: son tontos útiles, manejados por poderes ocultos.

  • Teoría de las falsas apariencias: realmente son listos, aunque no lo parezcan.

  • Teoría de la fatiga cerebral: eran inteligentes, pero tanta presión ha convertido sus cerebros en yogur.

  • Teoría de la exclusión: ningún personaje realmente inteligente desea el puesto.

Uhmmm, difícil elección. Yo diría que es un poquito de cada. A saber:

"el político del siglo XXI es un tonto útil, no tanto como parece, en pleno declive mental y cuya carrera ha sido facilitada porque los gestores realmente buenos están en la empresa privada". Zorro dixit.

Penoso. El proceso habitual es que alguien comienza como ministro o portavoz o algo así, y piensas ¡coño, uno que parece espabilado!; cuando le nombran candidato de algo se le comienza a poner cara de haba y finalmente, si gana, el proceso hacia la idiotez es irreversible. Mirad estos de aquí abajo. Ya les falta poco:

La Alhambra y el Acueducto

desde hace un par de semanas vengo recibiendo invitaciones de voto para la Declaración Oficial de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo

Lo primero que he de decir es que me parece muy democrático pero muy poco caballeroso incluir en la votación a las pirámides de Gizeh. ¿Y si no saliese entre las elegidas? ¡qué pena! el monumento más antiguo del mundo privado del trono. Vamos, como quitarle el bastón a un abuelo.



Dicho esto mi primer voto quedó claro. De las otras seis, voté al Coliseo y a la Acrópolis, a la Muralla China, al Taj Mahal, a la Torre Eiffel y por supuesto a LA ALHAMBRA.

Del resto de finalistas, me costó dejar alguna fuera, como Santa Sofía, Machu Picchu o Angkor, pero en general estoy satisfecho de mi elección. Que los organizadores redujeran la lista desde las 77 iniciales ayudó mucho. Un enamorado de la Historia como el Zorro hubiera tenido grandes reparos en prescindir de San Pedro de Roma, de la Catedral de Colonia o de Abu Simbel.

En fin, hay tantos sitios hermosos en el mundo que debió ser difícil incluso hacer la primera lista de 77 lugares, pero lo que más me llena de orgullo es que en esa primera selección hubiera siete lugares, siete, de nuestro país. Además de la Alhambra, aparecía la Giralda, el museo Guggenheim, el Palacio Real de Madrid, la Mezquita y EL ACUEDUCTO de Segovia.

Bueno chicos, a votar. No me gustaría que votaséis a nuestro candidato porque sí, así que, por favor, antes de elegir a ningún otro monumento, contemplad LA ALHAMBRA.

“¡Intrusos!” ,“hacen por cinco centavos lo que un negro hace por diez y un blanco por veinte”.


Esta es la reflexión de Bill el Carnicero cuando ve desembarcar a los emigrantes irlandeses en el puerto de Nueva York. Bill reina en el barrio de “Five Points”, un rincón marginal de la ciudad en 1870. Nieto de irlandeses, se hace llamar “nativo”, y cree tener más derechos que los recién llegados pues ha nacido en América. Los que bajan del barco han abandonado una Irlanda sin esperanzas ni recursos y buscan una salida en el nuevo continente. Él practica el robo y la extorsión, asesina … pero se queja porque los nuevos distorsionan los salarios.