
"Walking on thin ice" con Yoko Ono

Por otro lado, la prensa rosa de esta semana habla de la otra boda, la de la heredera al trono de Suecia, quien se casó con un plebeyo como mandan ahora los cánones del protocolo real. Creoq que asistieron miles de invitados, pero me fijé en un grupo particular. Príncipes, princesas, reyes, reinas, infantas y demás jarca de herederos de un poder que se acaba, todos juntos en el club de los que añoran el poder perdido. Parecían una cubertería de plata dieciochesca a las que sólo se saca brillo para las grandes comilonas. Decadente, sí, pero aquí estoy, parecían decir al mundo. Y mientras tanto, ahí abajo tú, preocupado de la "crisis" y esas otras cosas de mal gusto.
La torre de Suso
Hoy he comido con un par de amigos en un buen restaurante de Madrid. Buena comida, buen vino y la estupenda sensación de no currar el viernes por la tarde han prestado el escenario ideal para la tertulia. Política, fútbol y otra vez política. Hemos pasado por el fútbol de puntillas pues todos somos madridistas y nos gusta el "jogo bonito". Poca discusión por tanto. Messi es un "crack" y punto pelota.
En el tema de la política las cosas cambian, pues tenemos tendencias políticas distintas, así que debate al canto. Me ha encantado hablar, discutir, dialogar, argumentar, convencer y ser convencido. Da gusto cuando se habla y no se grita, cuando las palabras son sinceras y las posturas limpias. Hoy me he reafirmado en que todo se puede arreglar hablando, si las partes quieren. Ellos me han hecho plantearme si lo que yo digo es correcto, me han hecho dudar de si lo que habitualmente veo como cierto lo es realmente. Espero haber conseguido lo mismo. Dos horas y media que se han ido volando. ¡Qué pena! Gracias amigos.