apretarse el cinturón

me figuro que la manida expresión se refiere a que, tras una epoca de escasez, sobran algunos agujeros de la correa que sujeta nuestra panza y toca tirar de ella si no queremos quedarnos en ropa interior delante del respetable. Aunque quedándome en las meras palabras, me doy cuenta que la frase en cuestión sólo puede aplicarse a los que alguna vez estuvimos gordos no a los que ya estaban famélicos hace un par de años.
Y es que los políticos que hace unos meses se llenaban la boca de solidaridad, aprietan ahora el pescuezo de aquéllos que dependían de nosotros para sobrevivir. Los españoles hemos sido los primeros, por una vez en algo, y con una de las últimas medidas "urgentes" hemos reducido la ayuda al desarrollo, ya de por sí bastante magra. Nuestros ministros saben que los pobres de entre los pobres no se manifestarán en la Castellana y ello les habrá permitido acometer el recorte con más tranquilidad.
Bueno, nada nuevo bajo el sol en lo que toca a los políticos. Es de esperar que al menos los particulares mantengamos nuestros donativos o incluso hagamos un esfuerzo suplementario. Eso sería admirable.
Mal fario

Hoy nos dieron los buenos días el ansiado título del Atleti y el recorte del estado social anunciado por el gobierno. No digo que ambas cosas tengan algo que ver ... pero con el mal fario que tiene el Atleti ...,

Ya sin tanta coña, es triste que las medidas aprobadas hoy vayan directamente contra el poder adquisitivo de la gente. Seguro que es necesario reducir los costes, pero ¿cómo convencernos de que la única manera es bajar sueldos o subir impuestos (que al final es lo mismo), mientras otros gastos se mantienen sin que esté clara su utilidad?

¿Si tan jodidas están las cosas por qué no ... ?
  • se reduce las subvenciones a las diferentes iglesias y asociaciones
  • se suspende el mantenimiento urbano por este año (parques, jardines, pavimentos, elementos urbanos ... )
  • se obliga a las empresas públicas y cajas de ahorros a entregar sus beneficios al Estado
  • se suspende toda actividad propagandística de las entidades estatales: cartelitos, anuncios en los medios, cambio de logos y demás elementos de marketing.
estos cuatro puntos se me acaban de ocurrir, pero seguro que hay más sitios donde rascar, aunque algunos de ellos precisen de modificaciones legislativas:
  • Hoy el gobierno "pide" a las autonomías que reduzcan el gasto. ¿Pide? ¿cómo que pide? ¿o sea, que el gobierno del estado, elegido por TODOS los españoles, no puede forzar a una parte más pequeña del estado a colaborar en un asunto de urgencia nacional? esto hay que modificarlo ya.
  • Cambio en la función pública. Esto no es reducir los sueldos. Al contrario, se trata de que los funcionarios tengan un buen sueldo por realizar un buen trabajo. Si esto se consigue, el volumen de la Administración se reduciría a la vez que subiría la producción.
  • Control exhaustivo de las arcas del estado: subvenciones, recaudación de impuestos, incentivos e indemnizaciones. Si gastamos, hemos de saber en qué.
Y no es que sea yo una lumbrera, que esto se le ocurre a cualquiera. Bueno, a cualquiera que no tenga el cerebro troquelado por intereses de partido.
A contracorriente

como buena sardinilla, uno suele dejarse llevar por la corriente. Es cómodo y te sientes arropado por millones de semejantes. Estamos tan acostumbrados a la rutina, a hacer "lo de siempre" o lo políticamente correcto, que tiene algo de rebelión el simple hecho de cambiar de tercio antes de tiempo y por un día dejar de ser sardina y promocionar a salmón.

Sienta bien.


Un día mando todo A TOMAR por culo y ...

¿Y QUÉ vas a hacer? A VER ¿ a qué no hay huevos para dejar lo todo y hacer lo que realmente te gusta? Bueno, eso suponiendo que TÚ sepas lo que realmente te gusta ...

Sí, VALE, yo tampoco tengo las cosas muy claras pero sí sé que estoy HASTA LOS HUEVOS de todo

¿todo? ¿y qué es TODO?

El jefe, la suegra, los albañiles, el amigo pesao, el cliente coñazo y el proveedor, la vecina, el mal tiempo, la mala cara, la del banco, la del otro banco, el de TELEDIARIO, los griegos y los que se hacen los suecos, ...

buf, visto así ..., es como para mandar todo a tomar por culo.

cuadriga





La primera de España y la quinta de Alemania, este portatroncos con la adaptación de una lamina portapiedras basculante, se logran manejar relativamente bien cargas con poco esfuerzo, la carraca se encarga del trabajo duro.
Memoria histórica
recuerdo que cuando era un crío, hace unos 25 años, las señoras del pueblo todavía se ataviaban con un pañuelo en la cabeza. Unas lo llevaban y otras no, pero nadie se extrañaba ni de lo uno ni de lo otro.
Unas décadas antes, hace unos 50 años, el señor sacerdote podía afear la conducta de las muchachas basándose en cualquier precepto divino. Esas mismas muchachas podían ir a la escuela, pero sólo si su padre lo consideraba adecuado. Su padre también tenía autoridad para decidir si se casaban o no y con quién. Una vez casadas, la potestad para valorar si su comportamiento era el correcto o no pasaba a sus maridos, quienes eran dueños de todo lo suyo, e incluso validaban con su firma cualquier compromiso legal de sus esposas: un contrato de trabajo, una cuenta bancaria, una compra-venta ...
Hace un par de años comenté con un pakistaní todo esto. En ese momento su familia le estaba buscando esposa en Pakistán y al oír lo que le decía me dijo tan contento: "pues no somos tan distintos". Efectivamente, pensé, sólo nos separan 50 años de evolución cultural y libertad espiritual.
Estos días volví a esa reflexión a propósito de la conveniencia de permitir llevar pañuelo o no a la chavala musulmana de Pozuelo. La gente hace juicios de valor propios de otras épocas, mientras yo no veo el debate por parte alguna salvo por el interés de llenar tertulias o vender diarios. Hoy la mayoría de la sociedad española es suficientemente madura como para no asustarse porque una chica lleve velo, crucifijo o rece a Jehová durante el recreo. Por suerte, ya sólo hemos de examinar si el asunto es legal o no. Lo del pecado quedó atrás, hace tiempo.

Pareja - Diario Siglo XXI

Ecologismo: ¿lo tienes claro?

yo no, la verdad.

Durante un tiempo pensé que yo era ecologista, al menos los síntomas lo decían: socio de ADENA desde pequeño, incontables árboles plantados, subir montañas como actividad favorita , defensor del transporte público ..., pero a la vez otras de las cosas que hago contrarían esta percepción. A saber, llevo un coche bastante pesado, uso el avión con frecuencia, me gusta más la carne que la lechuga, ...

¿Qué soy pues, ecologista, urbanita, pasota, inconsecuente? A veces, hasta he llegado a tener remordimientos por mi modo de vida insuficientemente "ecológico". No soy capaz de aclarerme, y mientras tanto, la publicidad institucional me machaca con el cambio climático, con la comida ecológica, con el estilo de vida sano.

Con todo, reconozco que el rollo ecologista institucional me marea. Y me cansa. Estoy harto de que los gobiernos nos pidan sacrificios a los ciudadanos para reducir las emisiones, para reciclar con eficiencia, para ahorrar energía ... y que luego se gasten el dinero en gilipolleces. Por ejemplo me indigna que me digan que los paneles solares son deficitarios. ¿Y acaso no provoca déficit el coste de cada "inauguración-autobombo"? ¿y el coste de los monumentos de gusto dudoso? ¿y el de los programas cutres de las cadenas públicas? ¿y el de remediar las cagadas de banqueros sin escrúpulos largamente aplaudidos por los mismos que hoy nos hacen pagar sus desmanes?

Cualquier autónomo sabe que no hay beneficio sin inversión, pero en este país vivimos pendientes del "cortoplacismo" de pequeñas victorias sin mucho esfuerzo. Los gobernantes no se plantean que en un plan de inversión a cincuenta años las energías renovables pueden suponer una fuente de ahorro de costes. Tampoco que potenciar la ingeniería ecológica, la ciencia medio-ambiental y la investigación en cultivos o ganadería sostenible es una apuesta para el futuro. Mientras tanto, nos exigen diligencia para llegar a objetivos loables, pero nimios.

¡Qué país, qué fatiga!