‘Resident Evil: Venganza‘ (Resident Evil: Retribution, Paul W.S. Anderson ,2012), la quinta entrega de la franquicia que la famosa saga de videojuegos. Dejando a un lado la discusión sobre si son zombies o infectados, estamos ante una serie de películas que nunca se ha caracterizado por ofrecer cintas con particular interés, siendo un tanto iluso el esperar que con ‘Resident Evil: Venganza’ fueran a dar un giro de timón tan grande como para ofrecernos algo al nivel de joyas como ‘La Noche de los Muertos Vivientes‘ (Night of the Living Dead, George A. Romero, 1968) o grandes entretenimientos como ‘Amanecer de los Muertos‘ (Dawn of the Dead, Zack Snyder, 2004). Ya os avanzo que no lo han hecho.
Lo mismo de siempre
Hablar de rutina a la hora de comentar ‘Resident Evil: Venganza’ es tan obligado que a la gran mayoría os podría sonar como algo innecesario. Y lo peor de todo es que la película empieza de una forma inusual que invita a mantener cierto optimismo sobre lo que está por venir: Una gran pantalla a bordo de un barco contada a cámara lenta y con la acción avanzando hacia atrás en el tiempo. De esta forma, se consigue mayor atención al detalle, se nos introduce en una historia en la que reaparecen varios actores que formaron parte del reparto de alguna otra entrega de la saga y, sobre todo, se atrapa la atención del espectador.
El problema es que eso sólo dura un par de minutos, ya que pronto hay que recrear la escena siguiendo los cánones habituales de espectacularidad y ruidosidad usadas habitualmente para tapar lagunas de guión. Acto seguido se introduce la primera (y única) gran novedad de jugar con el espectador y la idea de la credibilidad de la propia saga, pero eso es algo que pronto queda desterrado en beneficio del habitual correcalles con zombies de fondo, los cuales sólo consiguen dotar de cierto interés a la propuesta cuando se desvía de los ‘zombies masilla’ para dejar paso a monstruosas creaciones, estimulantes en lo visual, acertadas en lo espectacular, pero algo decepcionante por no tener el suficiente peso en la trama.
Mucho ruido y pocas nueces
No voy a negar que ‘Resident Evil: Venganza’ presenta una relativa evolución argumental en lo referente al enfrentamiento de su protagonista con la corporación Umbrella, pero impera lo tramposo a la hora de establecerlas. La primera es forzar la alianza de Alice con el gran villano de la anterior entrega, por lo que tranquilamente podrían salirnos más adelante con que Umbrella no es más que una pieza en el entramado de una conspiración aún mayor y alargarlo todo hasta el infinito y más allá. La segunda es que es la única forma que tienen de justificar la aparición de antiguos personajes a los que yo ya daba por perdidos para siempre, pero sin darles el más mínimo desarrollo argumental. Son peones a las órdenes de Umbrella por motivos que no desvelaré y eso es todo lo que van a hacer.
También resulta un tanto molesta la insistencia de Paul W. S. Anderson en mostrar de forma reiterada a la reina roja cada vez que hay que incluir una nueva amenaza para Alice y su equipo, ya que así se crea una sensación de repetición y esquematismo que acaba agotando al espectador. La cosa es que la malvada lanza unos zombies (u otra cosa) contra ellos, consiguieron vencerlos, avanzan un poco más y la reina roja lanza más zombies para acabar con ellos. Este punto se repite durante gran parte del metraje, siendo sólo maquillado parcialmente por el hecho de que estamos ante la cinta con mayor presupuesto de la franquicia, algo que se nota a la hora de que no haya cosas raras a la vista cuando una secuencia es saturada mediante el uso de cuantos más efectos especiales, mejor. Y sí, seguramente estemos ante la más espectacular de la saga, pero también ante seguramente el segundo guión más discreto de todos, algo que Anderson ya ha demostrado que rara vez logra mejorar a través de su trabajo de puesta en escena.
Sí me gustaría señalar que la saga Resident Evil está jugando un papel destacable a la hora de reivindicar a la mujer como heroína de acción, algo que no es ni mucho menos nuevo, pero que rara vez ha tenido una continuidad real más allá del peso que James Cameron prestó a ello en algunos de sus títulos más celebrados. No creo que nadie se atreva a poner en duda a Milla Jovovich como tía dura capaz de repartir estopa a cualquiera que se le ponga por delante siendo capaz de mostrar cierto expresividad emocional al mismo tiempo, pero también Sienna Guillory, Michelle Rodriguez y Bingbing Li reafirman sus credenciales en este aspecto. El problema es que Jill Valentine (Guillory) es el personaje más plano de todos (culpa del casi desastroso guión), molestando especialmente la lamentable forma que tienen de cerrar su arco argumental, mientras que el de la segunda es casi igual de insulso, con el añadido de que es incapaz de aportar nada relevante cuando puede mostrar otra cara. Por su parte, Li es la más efectiva de las tres, pero pierde demasiado protagonismo tras su impactante primera aparición, acabando totalmente desdibujada hacia el final. ¿Los hombres? Mero relleno para dar y recibir hostias, disparos o mordiscos zombies, pero siempre por debajo de las mujeres, que son las que parten la pana aquí.
En definitiva, ‘Resident Evil: Venganza’ es más de lo mismo, y ni tan siquiera llegar a estar dentro de las “mejores” entregas de la franquicia. Alguna escena suelta interesante (las de los monstruos zombie más ambiciosos), un cliffhanger correcto que delimita que la saga debería acabar en su sexta entrega y, sobre todo, la mayor credibilidad de la ambientación (anteriormente siempre había alguna situación en la que los efectos especiales cantaban demasiado) juegan en su favor, pero la estupidez de su guión, el discreto trabajo de Anderson tras las cámaras y el muy mejorable regreso de algunos rostros conocidos de la franquicia acaban pesando demasiado. Al final lo que queda es un entretenimiento de perfil muy bajo sólo recomendable para los fanáticos de la saga, dentro de la cual ocupa un puesto intermedio a la hora de determinar cuál es la mejor (la tercera) y cuál la peor (la segunda) de todas, aunque en ningún caso estemos ante películas que vayan más allá de lo pasable.
Sí habrá Taken 3 (Búsqueda implacable 3)
Hace algunos días Liam Neeson confirmó que no le interesaría participar en una tercera entrega de Búsqueda implacable (Taken), pues teme que la historia podría ser reitarativa. Aunque las críticas de Búsqueda implacabale 2 generaron opiniones encontradas, el filme ha sido un éxito económico a nivel internacional, recaudando más de $125 MDD a unos días de su estreno. El resultado: luz verde para Taken 3.
El guionista Robert Mark Kamen habló con Hollywood.com y reveló el interés del estudio por realizar una nueva secuela:
"No empezamos a hablar sobre una secuela hasta que vimos los números. Pero entonces dijimos 'está bien. Creo que debemos hacer una tercera'. Y Fox quiere hacer una tercera parte".
Aunque el propio Liam Neeson declaró en su momento que sería ilógico pensar en un nuevo rescate por parte de Bryan Mills, el guionista aclaró que "irá en otra dirección".
El guionista Robert Mark Kamen habló con Hollywood.com y reveló el interés del estudio por realizar una nueva secuela:
"No empezamos a hablar sobre una secuela hasta que vimos los números. Pero entonces dijimos 'está bien. Creo que debemos hacer una tercera'. Y Fox quiere hacer una tercera parte".
Aunque el propio Liam Neeson declaró en su momento que sería ilógico pensar en un nuevo rescate por parte de Bryan Mills, el guionista aclaró que "irá en otra dirección".
Nuevo cartel retro de Hitchcock con sus protagonistas
Llega un nuevo cartel promocional de la película 'Hitchcock', cinta biográfica del célebre cineasta británico. El citado poster hace homenaje a los clásicos del denominado como mago del suspense, ahora bajo la caracterización del actor Anthony Hopkins.
La cinta se basa en el libro de no ficción Alfred Hitchcock and the Making of Psycho de Stephen Rebello, cuyo argumento se ambienta durante el rodaje de la célebre película 'Psicosis'.
Este nuevo trabajo se centrará en una época muy concreta de la vida del director. Además de relatar su relación con su mujer, Alma Reville, colaboradora habitual en casi todos sus proyectos y que vivieron más de medio siglo juntos.
En su reparto encontramos nombres como los de Jessica Biel, James DArcy y Helen Mirren. Sin olvidar a Anthony Hopkins, a quien hemos podido ver caracterizando como el legendario cineasta y ahora llega con el primer cartel oficial.
La cinta se basa en el libro de no ficción Alfred Hitchcock and the Making of Psycho de Stephen Rebello, cuyo argumento se ambienta durante el rodaje de la célebre película 'Psicosis'.
Este nuevo trabajo se centrará en una época muy concreta de la vida del director. Además de relatar su relación con su mujer, Alma Reville, colaboradora habitual en casi todos sus proyectos y que vivieron más de medio siglo juntos.
En su reparto encontramos nombres como los de Jessica Biel, James DArcy y Helen Mirren. Sin olvidar a Anthony Hopkins, a quien hemos podido ver caracterizando como el legendario cineasta y ahora llega con el primer cartel oficial.
Nicole Kidman resucita a Grace Kelly
El pasado verano os informé sobre el próximo rodaje de una película centrada en la actriz y princesa de Mónaco Grace Kelly, titulada ‘Grace of Monaco’. Nicole Kidman va a protagonizar este film y en la fotografía de arriba podemos verla ya caracterizada para interpretar el papel. ¿Qué os parece?
Recordemos que ‘Grace of Monaco’ no es un biopic al uso, no abarcará toda la vida de Kelly sino un tramo concreto, cuando en 1962 el presidente francés, Charles De Gaulle, quiso impedir que Mónaco dejara de ser un paraíso fiscal dando un ultimátum al príncipe Rainiero para que realizara una reforma legal; al parecer, Grace Kelly tuvo un papel fundamental en la resolución de este conflicto. Arash Amel se ha ocupado del guion y Olivier Dahan —‘La vida en rosa’ (‘La Môme’, 2007), ‘Nuestra canción de amor’ (‘My Own Love Song’, 2010)— se encargará de la puesta en escena.
Aparte de Kidman, a la que hace poco pudimos ver en el fantástico tráiler de ‘Stoker’ (Park Chan-wook, 2013), en el reparto de ‘Grace of Monaco’ figuran Paz Vega (como María Callas), Tim Roth (príncipe Rainiero), Robert Lindsay (Aristóteles Onassis), Frank Langella (padre Tucker) y Roger Ashton-Griffiths (Alfred Hitchcock). El rodaje comenzará este otoño y el estreno se producirá en 2013.
Recordemos que ‘Grace of Monaco’ no es un biopic al uso, no abarcará toda la vida de Kelly sino un tramo concreto, cuando en 1962 el presidente francés, Charles De Gaulle, quiso impedir que Mónaco dejara de ser un paraíso fiscal dando un ultimátum al príncipe Rainiero para que realizara una reforma legal; al parecer, Grace Kelly tuvo un papel fundamental en la resolución de este conflicto. Arash Amel se ha ocupado del guion y Olivier Dahan —‘La vida en rosa’ (‘La Môme’, 2007), ‘Nuestra canción de amor’ (‘My Own Love Song’, 2010)— se encargará de la puesta en escena.
Aparte de Kidman, a la que hace poco pudimos ver en el fantástico tráiler de ‘Stoker’ (Park Chan-wook, 2013), en el reparto de ‘Grace of Monaco’ figuran Paz Vega (como María Callas), Tim Roth (príncipe Rainiero), Robert Lindsay (Aristóteles Onassis), Frank Langella (padre Tucker) y Roger Ashton-Griffiths (Alfred Hitchcock). El rodaje comenzará este otoño y el estreno se producirá en 2013.
Tráiler de The Lone Ranger (El llanero solitario), cabalgando con Johnny Depp y Armie Hammer
El western llega ahora hasta el blockbuster, pues las productoras Walt Disney Pictures y Jerry Bruckheimer Films han desembolsado más de 250 millones de dólares en la producción de The Lone Ranger (El llanero solitario). Incluso el equipo huele a blockbuster, pues repiten muchos de los participantes en la creación de la franquicia Pirates of the Caribbean (Piratas del Caribe): los guionistas Ted Elliot y Terry Rosio, los mismos productores y el director, Gore Verbinski, que se encargó de la realización de las tres primeras entregas. El resultado de esta mastodóntica producción, lo podemos observar ya en imágenes en movimiento a través del primer tráiler.
The Lone Ranger se basa en el serial de radio y, después, de televisión, del mismo nombre, creado por George W. Trendle y escrito por Fran Striker. Fue difundido por primera vez en 1933 por radio, y se realizaron 221 episodios para una serie de televisión en difusión desde 1949 hasta 1957, protagonizada por Clayton Moore, quien interpretó al llanero solitario en todos los episodios. Mientras tanto, Tonto fue interpretado por Jay Silverheels.
Porque el eje de The Lone Ranger está compuesto por la pareja John Reid y Tonto (Toro en la traducción al español). John Reid fue el único superviviente de una emboscada tendida por una banda de criminales. El indio Tonto, amigo de la infancia, le curó y cuidó, y tras su recuperación, Reid juró combatir la injusticia portando una máscara, siempre junto al indio Toro. Cabalgando sobre su caballo Silver, mientras que Tonto montaba sobre Scout, y con revólveres que portan balas de plata que hieren sin matar, siempre lanzaba el célebre grito “¡Hi-yo, Silver!”, en español, ¡Arre, Silver, adelante!”.
En la adaptación cinematográfica, John Reid es interpretado por Armie Hammer (gemelos de The Social Network) y Tonto por Johnny Depp. Esta elección puede hacer peligrar la igualdad dentro de la dupla protagonista, pues el carisma de Johnny Depp va a hacer que el indio alcance un mayor protagonismo que el vaquero, aunque puede servir como una revisión levemente transgresora del mito. Pero los acompañantes también sirven de carismático coro, pues el reparto consta de Helena Bonham Carter, William Fichtner, Tom Wilkinson, James Badge Dale, Ruth Wilson y Barry Pepper.
Ideológicamente, The Lone Ranger es una expresión de un multiculturalismo incipiente, donde se trata de crear, forzosamente, una alianza entre civilizaciones, pero siempre con el dominio del blanco sobre el otro, pues en la pareja, el orden y el saber emana desde el blanco. Hay un discurso didáctico de amistad interracial que niega una realidad traumática, de conflicto, fomentando el ideal sobre el realismo. Lo mismo ocurre con la concepción de la justicia: utiliza una pistola que no es capaz de matar, indicando que la justicia no implica violencia en su ejecución, cuando todos conocemos la tradición de violencia de armas que posee EEUU. Además, la bala del llanero solitario siempre implica un castigo corporal, casi afirmando que la justicia puede permitirse el lujo de la tortura corporal, aunque sin llegar al asesinato. En el fondo, trata de fomentar ideales de unión, confianza en lo otro, aunque quizá de forma naïf.
Definitivamente, el western está en auge de nuevo. Desde que en 1992, Clint Eastwood rodara el western crepuscular Unforgiven (Sin Perdón), el género ha regresado por sus fueros hasta la primera plana, y desde entonces, ha cosechado interesantes títulos que lo abordan desde distintas perspectivas: desde The Assassination of Jesse James By The Coward Robert Ford (El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford), que pretende recuperar el mito a través de la vertiente sensorial de la imagen, pasando por el épico y a la vez autoconsciente True Grift (Valor de ley), de los hermanos Coen, donde los personaje se ubican en un monte para observar el duelo, como si de espectadores de un espectáculo se tratasen; y hasta llegar al Django Unchained, de Quentin Tarantino, una visión seguramente irónica y referencial del género.
The Lone Ranger tratará de realizar un revival del western a través de un filtro contemporáneo de acción, ritmo frenético, efectos especiales e ironía, una revisión paralela a la que podemos encontrar en los Sherlock Holmes realizados por Guy Ritchie. El estreno está previsto para el 3 de julio.
The Lone Ranger se basa en el serial de radio y, después, de televisión, del mismo nombre, creado por George W. Trendle y escrito por Fran Striker. Fue difundido por primera vez en 1933 por radio, y se realizaron 221 episodios para una serie de televisión en difusión desde 1949 hasta 1957, protagonizada por Clayton Moore, quien interpretó al llanero solitario en todos los episodios. Mientras tanto, Tonto fue interpretado por Jay Silverheels.
Porque el eje de The Lone Ranger está compuesto por la pareja John Reid y Tonto (Toro en la traducción al español). John Reid fue el único superviviente de una emboscada tendida por una banda de criminales. El indio Tonto, amigo de la infancia, le curó y cuidó, y tras su recuperación, Reid juró combatir la injusticia portando una máscara, siempre junto al indio Toro. Cabalgando sobre su caballo Silver, mientras que Tonto montaba sobre Scout, y con revólveres que portan balas de plata que hieren sin matar, siempre lanzaba el célebre grito “¡Hi-yo, Silver!”, en español, ¡Arre, Silver, adelante!”.
En la adaptación cinematográfica, John Reid es interpretado por Armie Hammer (gemelos de The Social Network) y Tonto por Johnny Depp. Esta elección puede hacer peligrar la igualdad dentro de la dupla protagonista, pues el carisma de Johnny Depp va a hacer que el indio alcance un mayor protagonismo que el vaquero, aunque puede servir como una revisión levemente transgresora del mito. Pero los acompañantes también sirven de carismático coro, pues el reparto consta de Helena Bonham Carter, William Fichtner, Tom Wilkinson, James Badge Dale, Ruth Wilson y Barry Pepper.
Ideológicamente, The Lone Ranger es una expresión de un multiculturalismo incipiente, donde se trata de crear, forzosamente, una alianza entre civilizaciones, pero siempre con el dominio del blanco sobre el otro, pues en la pareja, el orden y el saber emana desde el blanco. Hay un discurso didáctico de amistad interracial que niega una realidad traumática, de conflicto, fomentando el ideal sobre el realismo. Lo mismo ocurre con la concepción de la justicia: utiliza una pistola que no es capaz de matar, indicando que la justicia no implica violencia en su ejecución, cuando todos conocemos la tradición de violencia de armas que posee EEUU. Además, la bala del llanero solitario siempre implica un castigo corporal, casi afirmando que la justicia puede permitirse el lujo de la tortura corporal, aunque sin llegar al asesinato. En el fondo, trata de fomentar ideales de unión, confianza en lo otro, aunque quizá de forma naïf.
Definitivamente, el western está en auge de nuevo. Desde que en 1992, Clint Eastwood rodara el western crepuscular Unforgiven (Sin Perdón), el género ha regresado por sus fueros hasta la primera plana, y desde entonces, ha cosechado interesantes títulos que lo abordan desde distintas perspectivas: desde The Assassination of Jesse James By The Coward Robert Ford (El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford), que pretende recuperar el mito a través de la vertiente sensorial de la imagen, pasando por el épico y a la vez autoconsciente True Grift (Valor de ley), de los hermanos Coen, donde los personaje se ubican en un monte para observar el duelo, como si de espectadores de un espectáculo se tratasen; y hasta llegar al Django Unchained, de Quentin Tarantino, una visión seguramente irónica y referencial del género.
The Lone Ranger tratará de realizar un revival del western a través de un filtro contemporáneo de acción, ritmo frenético, efectos especiales e ironía, una revisión paralela a la que podemos encontrar en los Sherlock Holmes realizados por Guy Ritchie. El estreno está previsto para el 3 de julio.