blur

Dos vinos
Y la pipa
Horas sentada
Pensando en mil cosas que no sean tú
Hay varias. Si realmente las buscas aparecen.
Quién lo diría.

Las hablé todas
Una por una
Al final de la noche
Tengo la boca morada
La cabeza frita
Los ojos a la mitad
La garganta molesta
Y todo
Y nada
Igual eres mi tema que no se calla
Eres esa tercera persona que no está
Ese imaginario que llega viene, me habla y me da un beso
¿Y de qué estaba hablando ella frente a mi?
No me dejaste oír
Y ahora desapareciste
Y me perdí la mitad de la conversación
Retomar sin que note que no estuve aquí
Claro.


Mi cigarro 19 en mi boca. ¿Serán muchos para un domingo?
Tu dirías que sí. Lo sé. Pero sólo si te lo preguntara
Maldita manía la de no decir nada
Ni que fueras mudo maldición
Dime que no te gusta
Di
no me gusta
repite
No
Di
No- me- gus- ta
Di

No

Eres así. Qué puedo hacer. No te cambiaría. Sólo me iría.

cosquillas

Me hacía cosquillas en las mañanas
Para despertarme
Decía que así tendría un buen día
Si lo primero que hacia era reírme
A veces tenía razón

timbres

Nadie contesta cuando toco
No hay nadie en casa
Llamo
Grito
Espero
Escucho
El perro ladra y nadie abre
El perro ladra y me huele y ladra más fuerte
El perro no mueve la cola
Me siento en la orilla de tu casa a esperar que salgas
Oyendo el mar que se va yendo
Dentro, por la tubería.
Casi ya no queda nada
Toco tu timbre de nuevo
Espero que si toco trescientas veces más,
llegue una en la que estés

un poco de dolor

-Claro que sí. - Le decía - Claro que sí. O quién crees que soy. Te quiero, claro. ¿Cómo me lo preguntas así?. ¿A qué viene tanta duda?. Te dije que sería así. No eres la única mujer del mundo pero eres la mía.

-La mía- me remedaba- No quiero ser tuya. Quiero ser la única. La que te deje sin aire, la que opaque al resto, la que te haga ver que nadie es mejor que yo.

-Esos son tus rollos - le dije. - Esos son sólo tus rollos y nada tienen que ver conmigo, loca. Separa de una buena vez eso. Yo tengo ojos y nada más para nadie. No entiendes esa diferencia.

Es que ese cuento ella ya se lo conoce. Yo le dije eso antes, y no lo cumplí. Tuve mucho más para tantas otras.

Ahora agarra sus cosas y se quiere ir. Lejos, dice. Hasta que le duelan los pies y el corazón y las tripas de tanto caminar. Aviones buses trenes autos carreteras y pies.

-Tus caminos te van a alejar para siempre si no me dices que te espere.

- A eso quería llegar, - me dice. - Que no me vas a detener. Que vas a mirar mientras camino y eso es todo. Para que cuando haya llegado ya no te sienta más aquí adentro. Tengo que sangrar los pies para que te vayas por ahí y te deje en la tierra de sabe dios dónde porque por ahí quiero ir. Por las tierras que no te conocen. Para hablarles de ti y que me pregunten qué más. Para que me crean que eres todo lo que digo de ti. Que no exagero, que no te guardo rencor. Que no lo digo porque te odio sino porque es mi historia también. Tú eres mi historia también.

Me deja sin palabras. La miro. De dónde saca eso que me dice. Y me mira y me imagino esos lugares, y son árboles gigantes de gente gigante y enana que le preguntan qué te pasa, niña, por qué lloras, y ella les dice mi nombre y ellos se sientan, sacan una hogaza de pan, un vaso de vino duro y ella bebe, y ella come, y mi nombre termina significando maldad en esas tierras buenas, donde ella vivirá por un tiempo hasta ser curada.

¿Cómo voy a buscarte si vas a dejar a tanto ejército en tu guardia? ¿Cómo voy a atravesar semejante defensa? ¿Cómo voy a llegar hasta tu cama para darte un beso y despertarte?

Ella me mira con una lágrima en el ojo que mantiene abierto porque el otro está debajo de sus manos que restriegan y restriegan porque así se pone cuando está nerviosa. Se restriega y se restriega y el pobre ojo no ve nada porque sus manos lo tapan todo y entonces ya no ve cuando le digo que no se vaya porque el otro ojo llora y tampoco ve y le mienten porque aquí estoy de rodillas diciéndole que nada más me importa ahora. Porque fui un idiota que pensó que mirarlo todo era lo importante cuando aquí estás tú sin mirarme y mira todo lo que dices. Y lo lejos que quieres ir porque no quieres que te siga este ciego que tienes en frente.

No le digo nada, porque sus manos que dejaron ir sus ojos ahora toman la maleta y sus pies la llevan lejos de mi casa que vive sólo para ella.

Mañana me va doler la cabeza cuando no te vea a mi lado. Y mi cama me va botar y va levantarse y me va decir que soy un idiota porque anoche, y me lo va contar todo y yo voy a decir eso, que soy un idiota. Y cómo no lo supe antes, si estaba tan claro.

Ella se fue, y la noche se la llevó también. Me quedan días oscuros sin noche. Que no sale ni una estrella ahora, y todo lo que le dije retumba en mi cabeza idiota que tengo puesta sobre este cuerpo idiota.

muñecas

Me duelen las muñecas
Hace unos días
Y recién me di cuenta que son lo único que sostienen
mis manos pegadas a mi cuerpo
Mis muñecas
Las únicas que tengo
Porque de niña no me gustaban las de plástico
Tengo que cuidarlas porque sólo tengo dos
Y luego sin manos
No podría tocarte la cara en la mañana para despertarte
No podría enredar mis dedos en tu pelo
No podría mover la cucharita para diluir el azúcar en mi café
Llevarme este cigarro a la boca
O sostener alguna muñeca
Si quisiera comprarme una.

examen

Hoy tuve un examen difícil
y me mordí las uñas.
La del dedo chiquito derecho más.
No sé por qué,
si es de la que menos hay.
Y me empezó a doler
esa línea donde la piel
extraña a la uña.
Y tuve que escribir
con el dedito puesto de lado.
Como si fuera una señora pituca
cuyo meñique va volando.

milagro.

él apareció
electrónicamente
eso nunca sucede
justo en este momento
que estoy reavivando
con respiración boca a boca
al blog que casi desaparece

es una buena señal.
estoy segura.

oh sí.