La acebeda

el sábado pasado intentamos subir al Nevero junto con nuestros amigos de Guadarrama. Digo intentamos porque al llegar al puerto de Navafría nevaba bastante y nos dio miedo dejar allí los coches por si luego no podíamos bajar. Nos estamos haciendo mayores ... (prudentes dicen otros).
El caso es que sustituimos la ruta montañera por otra algo más suave por la acebeda de Prádena y es cierto que no hay mal que por bien no venga, pues la ruta nos encantó.


Fue un paseíllo de unas dos horitas ida y vuelta, primero subiendo la ladera por la Cañada Real Segoviana y luego rodeando el bosque de acebos.
El bosque está rodeado de robles centenarios, de más de un metro de diámetro y cubiertos de musgo. Parecen los guardianes de la acebeda.
Al llegar a la parte más alta nos internamos en el acebal y, de repente, se hizo de noche. Es cierto que el día estaba muy nublado, incluso neblinoso, pero es que el bosque es tan tupido, que incluso las pupilas tardan en acostumbrarse. La falta de luz provoca que no crezca vegetación alguna bajo los acebos, y la humedad vuelve al suelo resbaladizo a causa del barro y los musgos. Un paisaje propio de gnomos o trasgos o algún bicho de esos que pueblan los cuentos de asturianos, vascos y cántabros.

Para volver a por los coches bajamos por las praderas que durante siglos pisaron los rebaños de la transhumancia. Un paisaje realmente hermoso con la llanura de Castilla la Vieja a nuestros pies y las alturas de los Montes Carpetanos a nuestra espalda.
JOSÉ MARÍA GARCÍA

lo titulo con mayúsculas y me jode, no porque no tenga respeto al "butano" sino porque le quita protagonismo a Giselle (por favor, no dejéis de ver ese vídeo de ahí abajo).

A lo que vamos. Es difícil justificar por qué no se ha emitido la entrevista de Quintero a García en TV1. El tío reparte leches hasta para el apuntador. Cuenta su verdad y posiblemente pueda ser rebatida por los interpelados, incluso en los tribunales pero ... me cuesta aceptar que haya sido censurada.

Podéis verla en:

http://www.elmundo.es/especiales/2007/02/comunicacion/quintero_garcia/index.html?a=5f02bdb7e8c81d524fb883a3d36873cb&t=1172270477

Muy interesante. Da miedo ver cómo un tipo con cierta credibilidad y desde una tribuna mediática es capaz de destruir la reputación de varias de las personas más poderosas y respetadas del país. Uhmmmm... a lo mejor es esa la razón de que no se haya emitido ...

Temblad abrazafarolas, chiquiliquatres y juntaletrillas varios. SUPERGARCÍA, ha vuelto. Genio y figura.

Brasil, ó flor da pele, definitivamente yo soy más partidario de este tipo de publicidad ¡Vivan Brasil y sus creativos!

Estos creativos ...

Hay un pequeño escándalo por cuenta de la última campaña de publicidad de Dolce&Gabbana, parte de la cual podéis ver bajo estas líneas


y el caso es que al margen de la polémica sobre si es una imagen violenta o no (cada cual que juzgue por sí mismo) es cierto que hay publicistas que sólo saben utilizar reclamos destructivos, como la maldad, la suciedad, la violencia o el delito, interpretando su propia concepción del morbo. Extraño público el suyo.

Por suerte para los espectadores, hay otras marcas que sí saben utilizar la belleza como reclamo ... mirad el siguiente post y decidid vosotros mismos.

No me extraña que Boabdil llorase al entregar Granada ...

Granada, como todas las ciudades con UNIVERSIDAD con mayúsculas, tiene vida, vidilla, como dirían ellos. Además, es bonita, limpia y se come muy bien. Allí se respira un aire limpio, de ese que cuando viene de las montañas congela los pulmones pero sabe de maravilla.

Granada tiene de todo. Un barrio viejo de esos que en el Norte se llaman "la zona de vinos", siempre cerca de las catedrales. Un barrio pijo, con chalets amurallados y con piscina, en las alturas del Realejo, dominando la ciudad, y por fin, el BARRIO, también con mayúsculas, el Albaizín.


Y ya se acabaron las comparaciones. Punto. Porque además Granada tiene el más bello monumento de España, el palacio que batió el esplendor califal de Medina Azahara, la ALHAMBRA, "Qal'at al-Hamra", "la fortaleza roja" en lengua árabe, un centro de arte y placer que sólo una civilización en decadencia política y militar pero en pleno esplendor artístico podía alumbrar.



Este lugar no se puede explicar con palabras y sólo otro sitio que haya visitado, Pompeya, me produce una sensación similar. Cierro los ojos y veo con el resto de mis sentidos. El sonido del agua, el olor a azahar, mezclado con el de resina de los cientos de cipreses, el frescor que percibo al tocar de las paredes de yeso tallado ...
He visto muchos monumentos hermosos pero casi todos muertos. La Alhambra es distinta. Uno puede imaginarse que sus habitantes van a volver en cualquier momento pues todo parece ... tan vivo.



Odio los martes ... que me hacen comerme el coco ...

seguro que más de una vez ha llegado esa fatídica hora, la hora de dormir de todos los domingos, algunos lunes y muchos martes y asomando la cabecilla un poco por encima de vuestro hombro habéis mirado hacia atrás.

¿Qué se ve? ¿os doy una pista? se ve la maldita semana, seca, agotada. ¿Y hacia al frente? pues se ve otra semana, casi igual que la anterior, con pocas esperanzas de pasarlo bien o muy bien. Dígamos que a la altura del miércoles vislumbramos a lo lejos el fin de semana, y eso, como mucho, nos hace ir tirando.

Qué asco ¿no? Una de dos, o la vida no es tan buena como creía o no la estoy usando bien ...

¡Qué envidia me da la gente que vive todos los días a tope! Algo tengo que hacer para cambiar esto. BRRRRRRRRRRRRRRR.....