El espectáculo autonómico: enésimo capítulo


la caricatura del Dioni que componen los directivos de la CAM o antes de Caja Castilla-La Mancha no es muy diferente a la de Nova Caixa Galicia. Todos tienen algo en común: en la última sesión de cada Consejo los directivos de turno no se dedicaron a lamentar la situación, ni a tirarse por la ventana por una suerte de frustración como la del Crack del 29, ni siquiera a redactar una nota de arrepentimiento. NO. La última sesión se dedicó a la merienda de negros de las indemnizaciones.

¿Cómo pueden cobrar una indemnización de 20.000.000 euros unos tíos que trabajan para una empresa que deja 2.500.000.000 euros en deudas?

Ante las cifras, el Presidente de Galicia, el tal Feijoó (antes señor Feijoó), habla de las "culpas" del Banco de España, de su confianza en que inversores privados (que no nombra) rescaten pronto al banco de su nacionalización e incluso que el Estado gane dinero con ello (la monda, oiga). Sin embargo, de las peleas que hubo durante los dos últimos años por mandar en el banco, de las indemnizaciones extravagantes, de los beneficiados por unos préstamos que sabían no iban a devolver ... de eso no habla.

Hay que ser grande para olvidarse de fidelidades provincianas y denunciar a los chorizos, aunque vivan cerca de casa e incluso tengamos amigos comunes con ellos. En fin, cada vez que uno cree ver un político con un poco de valor ..., ve un espejismo. Lo triste es que por su culpa todavía algún gallego se tomará la intervención del al Nova Caixa como una agresión a su región.