Un poema de CORTÁZAR




A UNA MUJER

No hay que llorar porque las plantas crecen en tu balcón,
no hay que estar triste
si una vez más la rubia carrera de las nubes te reitera lo inmóvil,
ese permanecer en tanta fuga. Porque la nube estará ahí,
constante en su inconstancia cuando tú, cuando yo
-pero por qué nombrar el polvo y la ceniza.
Sí, nos equivocábamos creyendo que el paso por el día
era lo efímero, el agua que resbala por las hojas hasta hundirse en la tierra.

Sólo dura la efímero, esa estúpida planta que ignora la tortuga,
esa blanda tortuga que tantea en la eternidad con ojos huecos,
y el sonido sin música, la palabra sin canto, la cópula sin grito de agonía,
las torres del maíz, los ciegos montes.
Nosotros, maniatados a una conciencia que es el tiempo,
no nos movemos del terror y la delicia,
y sus verdugos delicadamente nos arrancan los párpados
para dejarnos ver sin tregua cómo crecen las plantas del balcón,
cómo corren las nubes al futuro.

¿Qué quiere decir esto? Nada, una taza de té.
No hay drama en el murmullo, y tú eres la silueta de papel
que las tijeras van salvando de lo informe: oh vanidad de creer
que se nace o se muere,
cuando lo único real es el hueco que queda en el papel,
el golem que nos sigue sollozando en sueños y en olvido.
Por comparar ...

... os diré que vivir en un "pueblo" como Alcobendas o vivir en un pueblo como Collado tiene alguna que otra diferencia. El primero se pasa de pueblo y el otro no llega a aldea. Decían los de por aquí de toda la vida que Alcobendas era una villa, casi una ciudad, y al final resulta que han dado en el clavo. Debemos ser ya 80.000 ó 90.000 habitantes. Aquí un vecino es un tío al que te encuentras una vez al año y el resto son desconocidos. En Collado sólo hay vecinos, el resto son "forasteros".

Y es que esto de vivir en un "pueblo" desafía a la lógica y aún a la física. Un ejemplo, en Alcobendas, para recorrer la media hora que hay hasta casa de mi familia, tardo 20 minutos (vamos, que voy andando a toda leche). En Collado, para recorrer los 300 metros que hay del bar a mi casa no bajo de los 20 minutos. A ver, cómo voy a pasar ante un paisano sin saludarle, preguntarle por su familia, hacer unas bromas y a veces, volver de nuevo al bar con él ( en estos casos el dueño del bar te dice "¿otra vez por aquí?" y tú contestas "bueno majo, es que me han liao ...")´

Si es que ... no sabéis lo que os perdéis los que vivís en la ciudad.
Buen balance

jueves segoviano de cena y copa, viernes de tarde despertar y paseo por el robledal de la Mata en buena compañía. Tarde andarina y anochecer en el campo. Mañana solitaria de sábado en las cumbres carpetanas, con Peñalara al fondo y nieve bajo los pies, bajando aprisa con tiempo para coger el coche y llegar al Bernabéu. Luego desilusión, derrota, ... bueno, seis derrotas, seis. Nada grave que una agradable cena con mi amigo Tigre no hiciera olvidar. Y hoy, Día de la Madre en familia. Quizá este días sea un invento de El Corte Inglés, pero me encanta. Ellas lo merecen todo.


Buen fin de semana sin duda. Jodido lunes ...
¡ Últimas noticias !

ante el avance de la gripe porcina, las autoridades sanitarias han procedido a clausurar los edificios públicos con mayor riesgo de expansión de la enfermedad.

Se ha decidido que el primero de los edificios en cuarentena sea el Congreso de los Diputados, debido a la tremenda propensión de sus ocupantes a las enfermedades de origen cerduno.

25 Paramo (feira)

Ante la acampada sideral que nos esperaba este sabado, no quedó más remedio que no asistir a la kdd btt, por las fotos se ve que los senderos, congostras,praos, molinos, son vistosos a dolor....
Al pulpo si que fue posible llegar a tiempo, y poco más de las 14:30 estabamos reponiendo fuerzas con el octopudos, el vino, las cañas caseras, etc. Los contertulios mostraban su buen "verbo", y esas horas pasarón en un plis.. A la proxima "feira" quero ir.....