Stanley Miller

en 1963 un científico californiano de 33 años experimentó que una combinación de varios componentes inorgánicos bajo la influencia de la radiación solar y fuertes descargas eléctricas, daban lugar a moléculas orgánicas.

Lo difícil estaba hecho y estas moléculas, flotando en la que ha sido llamada "sopa prebiótica", pudieron combinarse para dar origen a los componentes fundamentales de la vida:
  • aminoácidos

  • azúcares

  • grasas

  • nucleótidos

Aunque no está totalmente demostrado que todos los ingredientes de Miller realmente existieran en aquellos tiempos (ej. metano o amoníaco), es presumible que la sopa primaria fuera el origen de lo que somos hoy, y de lo que seremos mañana (que esto no ha acabado aún).

Miller falleció ayer y ahora podrá preguntarle a su Dios si acertó con los ingredientes de la sopa y sobre todo, cuál fue el "toque mágico" que convirtió unos cuantos componentes químicos en un ser pensante que hoy se pregunta por sus orígenes. Al fin y al cabo, la pregunta sin respuesta para cristianos o agnósticos es ¿quién o qué guisó la sopa?

Si ya nos lo decía mamá. Hijo, como no te comas las sopa te vas a quedar canijo.