Sé que lo que hiciste ...


La semana en la que me cambiaron de jefe no fue una gran semana, pero supongo que una semana dura poco y como mañana es lunes tendré oportunidad para estrenar una nueva. Mañana mi nuevo jefe tendrá una antigüedad razonable y ya no estará de moda.

En esa misma semana fui a ver al Atleti al Calderón. Hacía unos años que no lo hacía pero recordaba perfectamente las sensaciones que se experimentan viendo fútbol en ese estadio. Por desgracia el fútbol sólo lo puso el equipo visitante: tampoco fue una gran semana para el Atleti.

El fin de semana de esa mediocre semana también fue mediocre. Viernes casero y sábado pueblero, pero no había apenas gente en el pueblo, así que no hicimos nada del otro mundo. Snif. Unas copillas y trabajos de mantenimiento. Ni un miserable paseo serrano.
Lo dicho, qué bien que el año tiene 52 semanas. Mañana más.