Las varices y el rendimiento deportivo

Las varices siempre fueron odiadas por estropear la estética de nuestras piernas, no sólo por el sexo femenino, sino también, entre los hombres. Sin embargo, las varices no sólo son un problema superficial sino que además de nuestra estética, pueden influir en el rendimiento deportivo.

Varices: ¿qué son y cómo impactan en el rendimiento deportivo?

Las varices no son más que un indicador de circulación sanguínea deficiente y de escaso retorno venoso. Así, la sangre que no puede circular con fluidez por las venas y retornar desde los pies hacia el corazón con facilidad se va acumulando en conductos dilatados y deformados que nosotros denominamos varices.

Por supuesto, al no circular bien la sangre, los músculos ante un esfuerzo físico se ven limitados porque la oxigenación no es la adecuada a causa de los problemas de irrigación, lo cual se traduce en menor rendimiento deportivo, que se percibe sobre todo, en casos de varices severas.

Además, las piernas con varices pueden verse con edemas, inflamadas, con dolor, hormigueo y sensación de pesadez, lo cual por supuesto, puede limitar nuestro desempeño ante una carrera por ejemplo.

Y si bien hay actividades como nadar, andar a paso ligero o montar en bici, que favorecen el retorno venoso y la circulación sanguínea, hay otros deportes de alto impacto como el fútbol o el correr, que pueden agravar las varices tal como lo hemos dicho en un post acerca de circulación sanguínea y deportes.

¿Cómo reducir el impacto de las varices sobre el rendimiento?

Si tengo varices y quiero limitar su influencia en el rendimiento deportivo, así como reducir la sintomatología de las mismas, lo primero que debo hacer es consultar con un especialista en flebología para determinar el tipo de tratamiento más adecuado.

Sólo en casos extremos se puede recurrir a una cirugía para eliminar la variz y recuperar la adecuada circulación sanguínea, pues en casos más sencillos se pueden esclerosar las varices o lo que es lo mismo “secarlas”, inhabilitarlas convirtiéndolas en tejido fibroso. Se trata de un procedimiento rápido y de escasa complejidad.

En casos aun más suaves, se puede recurrir a medidas paliativas de los síntomas que ocasionan las varices y que limitan el rendimiento deportivo, por ejemplo, en corredores y futbolistas se pueden emplear medias de compresión para favorecer el retorno venoso y así, atenuar el hinchazón de piernas y el dolor o adormecimiento en las extremidades inferiores.

Las varices no son sólo un problema de estética sino que muchas veces pueden influir en nuestro rendimiento deportivo y afectar verdaderamente nuestra circulación sanguínea. Es en este momento donde debemos tomar medidas para atenuar sus consecuencias.