una decisión importante

Un día en que en un minuto se deciden millones de minutos futuros.
Cómo va tener sentido eso.
No sé nada de decisiones. Nunca lo he sabido. Pero se me va acabando el plazo para tomar una, sólo una, y no puedo evadirla más.
Los aviones me van a traer de regreso, aquí, que es lejos, o cerca, todavía no lo sé.
El proceso en que lo que está lejos empieza a acercarse mientras que lo que sentía cercano se aleja y se coloca a todos esos miles de kilómetros de distancia, que es donde están, donde siempre estuvieron, ese proceso me punza justo en medio de mí.

La que se mueve soy yo. Lo sé. Todo está quieto, la vida giro lento.

Un par de pasos no me pueden llevar tan lejos.
¿O sí?

Domingo 21 , de Cibeles a Sol

seremos pocos, algunas decenas de miles, lo cual tiene mérito pues esta manifestación no se convoca en los medios, no se habla de ella en el Congreso, no es un arma electoral, no tendrá líderes políticos en cabeza, no vendrán los obispos y ni siquiera será pregonada en las iglesias.

A la manifestación del domingo, como todos los años, acudirán personas, no siglas. Acudirá la gente de las parroquias, la gente de las ONG´s, algunos hippis idealistas y algunos yuppies con remordimientos. Tendrán en común el hecho de no ser colaboradores de un día, meros figurantes para la tele. No, los asistentes colaborarán todo el año, con su trabajo o con su dinero, para que en la manifestación del año siguiente seamos mil manifestantes más y un millón de pobres menos.

El domingo te espero, aquí
Buscar
cada parte de dicho olvido
viene a ser
una nueva forma de aislarse
y yo
ahora
abro los ojos
y me encandila
dicha distancia.
Infidelidades

hay que ver qué cosas tan terribles nos hacen los "amigos". Cómo se les ocurrió a contar aquel secreto tan importante, o darnos plantón, o no cogernos el teléfono cuando tanta falta nos hizo. ¿Qué clase de amigo es áquel que te llama para salir sólo cuando le falla la primera opción? ¿y áquel que te ventila a la chavala que te gusta? Pues una mierda de amigo, está clarísimo.

Pero, ahora que me doy cuenta..., ¡todos mis amigos me han hecho alguna de esas cosas imperdonables, y no una vez, sino más de una!. Gentuza, gentuza y más gentuza. ¿Será que no tengo amigos "de verdad"? ¿ o quizá he abandonar a estos sujetos tan infieles y tan poco fiables?. No sé, no sé, creo que les voy a dar una quinta, octava o duodécima oportunidad. Seguro que no vuelven a hacerlo. ¡Ay!, soy un blando.
Adiós "King"

hace unas semanas tuvimos una polémica a cuento de un blog que hablaba regularmente sobre el pueblo de al lado, Sotosalbos. Algunos vecinos se sintieron ofendidos por algunos comentarios del "blogger" y la situación se fue calentando hasta que la página fue cerrada por su autor.

Por unos momentos las reacciones de unos y otros parecieron importantes en sus vidas, tanto como para quitar el sueño al blogger, o para ser el centro de alguna tertulia en ambos pueblos. Los humanos somos así, gastamos la vida con pequeñas cosas, y olvidamos lo valiosa que es ... Debe ser nuestro destino.

Hoy me he enterado, por una persona que ha comentado en este blog, que el "blogger" se llamaba Néstor y que, desgraciadamente, falleció hace unos días en accidente de tráfico. Lo lamento mucho. De verdad.


Néstor, espero que hayas encontrado paz en alguna parte. Quizá al final de un camino en alguna de nuestras queridas montañas.


celular


en el día de mi cumpleaños mi celular tomó la peor actitud:
decidió no comunicarme con nadie.

me deja pensando este proceder.
me hace desconfiar de sus buenas intenciones.

pero que no crea que no me di cuenta.
ya se jodió.
lo voy a estar vigilando más de cerca.

la velita de la torta




a la velita sobre la torta le pedí tres deseos
tres importantes, grandes y verdaderos deseos
a largo plazo además,
trascendentales para mi existencia.

¿habrá sido mucha presión para la vela?
ojalá haya sido una vela importante
con experiencia
una vela con más vidas que una sola
una vela experimentada, que sepa conceder deseos.
ojalá haya sido mi vela la harry potter de las velas.

ya quiero que llegue el día en que diga: bien velita, gracias!
y ahí sabré que ella era, en efecto, talentosa.

mientras tanto a esperar.

debí pedir un poco de paciencia * * *