La muerte de Driss Elgharadi, diabético tipo 1.


La muerte de Driss Elgharadi, diabético tipo 1.


Si has sufrido hipoglucemias severas te van a entrar ganas de decirle cuatro cosas a quien escribió esto:

El joven del autobús se desmayó a causa del calor
-El conductor fue despedido acusado de negligencia-

EPA \ Driss Elgharadi, el joven marroquí de 20 años que se quedó encerrado 36 horas en el autobús que cubre la línea entre Huesca y Sariñena, se desmayó y murió posteriormente como consecuencia del calor y de la falta de oxígeno. Así lo ha establecido la autopsia practicada al cadáver.

El fallecido, que estudiaba enfermería, padecía diabetes, por lo que la combinación de calor y escasez de aire para respirar pudo inducir una crisis glucémica de la que no pudo ser curado en la sección de Urgencias del hospital San Jorge, adonde fue conducido cuando el propio chófer del vehículo lo halló tendido en el interior de autobús, a principios de mayo.

El chófer fue despedido por la empresa donde trabajaba, que lo acusó de negligencia.





El joven del autobús tiene nombre. Se llama Driss Elgharadi. Y no perdió el conocimiento por un golpe de calor ni ocho cuartos. Lo perdió por sufrir una bajada de azúcar del carajo de las buenas. Y ya sí, tras perder el conocimiento, y que nadie le echara en falta al bajarse todo el mundo, acabó muriendo por falta de oxígeno, y por "calor". Con una hipoglucemia severa sudas a chorros. Si encima se quedó expuesto al calor en un horno como pueda ser un autobús cerrado a cal y canto, se juntaron "el hambre con las ganas de comer".


Este muchacho podías haber sido tú, o tu amigo que tiene diabetes tipo 1, o cualquier otra persona con diabetes tipo 2, lada o gestacional que no hubiera podido reconocer los síntomas.

El joven del autobús, el joven del autobús... Es y seguirá siendo una persona. Y un despido duele, pero perderle duele más. Que se lo pregunten a sus padres, que no podían pagarle un sensor de esos que llevan las niñas de papá, y que avisan. No ser rico (ya ni siquiera hablo de no ser pobre) y tener diabetes no es razón para que te consideren cuando mueras como "el joven del autobús". Y lo que más repatea es lo de que "se desmayó" por el calor. Calores les daba yo a los que no saben de esto, y se las dan de listos tecleando.

El día que podamos tener sensores y bombas de insulina, o eso que los que las venden llaman páncreas artificial, esto no pasará.

El día que nos puedan inyectar un chute de células productoras de insulina y disfrutar de un tiempo normoglucémicos, tampoco.

Mientras, hale, a seguir siendo difamados. Si la espichamos será por calores. Óle, di que sí.


Beatriz González Villegas.



El papel de la enfermería en el seguimiento del paciente diabético es fundamental


AVILES
«La enfermería sigue siendo clave para evitar que se produzcan»
Selena Casas y Rosa Díaz consideran que su trabajo indica nuevos campos en el seguimiento del paciente diabético

12.05.14 - 01:41 -
F. DEL BUSTO | AVILÉS.


El papel de la enfermería en el seguimiento del paciente diabético es fundamental, si bien en opinión de Selena Casas y Rosa Díaz la investigación realizada demuestra que hay campos que aún se pueden incorporar a esa labor.

«Habitualmente se pregunta por aspectos de su higiene, ejercicio, la alimentación; pero hay temas que son importantes de tratar, como la aplicación de la insulina. El enfermo no suele plantearlos en la consulta en la creencia de que lo que hace está bien, entonces es el profesional el que debe sacarlos», comentan.

Así, en su investigación los pacientes calificaban como normal su decisión de seguir pinchándose en la zona donde se había producido la lipodistrofia. Su explicación era que sentían menos molestias que se utilizaban otra parte del cuerpo. «La falta de sensibilización es una de los síntomas de la lipodistrofia; por lo que se debe explicar a los enfermos los riesgos de inyectarse en esa zona y la necesidad de rotar», comentan.

Miedo a los recortes

En las conversaciones con los afectados, también surgían problemas derivados de la crisis económica, en concreto por los recortes en Sanidad. Fue un tema que salió de forma recurrente cuando ambas veían que el fallo más frecuente era la reutilización de las agujas.

«Entre los ajustes que se ha hecho se encuentra la limitación de las tiras para controlar la diabetes. En muchas ocasiones, cuando les preguntamos por la reutilización de las agujas, su respuesta es que tienen miedo a no recibir más agujas, cuando no existe ningún tipo de limitación», comentaron. De todas maneras, no se puede olvidar que el problema de las lipodistrofias era previo a la crisis y los estudios anteriores ya muestran incidencias similares a las registradas ahora.

Durante la investigación, ambas aprovecharon para corregir los hábitos erróneos en los pacientes. «Cuando veíamos que algo se hacía mal, se lo explicábamos e indicábamos la técnica correcta», aseveran. De forma generalizada, «la respuesta siempre fue positiva».

De esa manera, refuerzan una de las conclusiones alcanzadas durante la investigación: la importancia de la consulta de enfermería en el seguimiento de los pacientes diabéticos. «En general, Enfermería de Familia es clave para el seguimiento de todas las enfermedades crónicas», subrayan.

En el caso de la diabetes destacan como ya se venía realizando en diferentes campos. «Además del trabajo que se venía haciendo en temas como la alimentación y ejercicio, aquí encontramos un tema nuevo para incorporar al seguimiento», concluye.




Publicado en http://www.elcomercio.es/v/20140512/aviles/enfermeria-sigue-siendo-clave-20140512.html

La píldora de insulina que podría cambiar la vida de los diabéticos

12-05-2014, 01:30| Ciencia y Vida |
La píldora de insulina que podría cambiar la vida de los diabéticos
Está en desarrollo. Se espera para 2016.



Buenos Aires
Científicos de la India están desarrollando píldoras de insulina que podrían reemplazar las conocidas inyecciones para las personas que sufren de diabetes. La pastilla, buscada desde hace mucho tiempo por los científicos, podría revolucionar la forma de tratamiento y la calidad de vida de millones de diabéticos, al sustituir las inyecciones.

En los experimentos en ratones llevados a cabo por los investigadores del Instituto Nacional de Educación Farmacéutica e Investigación del país asiático (NIPER, por sus siglas en inglés), las píldoras disminuyeron los niveles de glucosa en sangre tanto como la insulina inyectada.

Además, los efectos de esta nueva forma de medicación contra la diabetes duraron más tiempo que la insulina inyectada, destacaron los científicos.
Los responsables del trabajo indicaron también que la principal dificultad en un principio fue que la insulina en píldoras se desintegraba al llegar al estómago y no era absorbida con facilidad hasta el torrente sanguíneo a través del intestino delgado.

Para resolver estos problemas, los investigadores del NIPER decidieron usar lípidos para proteger la insulina de las enzimas digestivas, mientras que para facilitar su transporte y absorción se agregaron ácido fólico y un tipo de vitamina B.

También científicos australianos se encuentran en pleno desarrollo de un preparado que podría sustituir la insulina, con la idea de que sea de consumo por vía oral.

Se trata de un grupo de científicos de la Universidad de Curtin, Australia, que durante 10 años estudiaron millones de compuestos químicos intentando copiar el mapa molecular de la insulina. Así encontraron uno que podría liberar a los enfermos de diabetes de las interminables inyecciones de insulina.

¿En qué consiste la enfermedad?

La diabetes es una afección que se desencadena cuando el organismo pierde capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y permite que la glucosa de los alimentos pase a las células, para convertirse en energía.



Publicado por http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2014/5/12/la-pildora-de-insulina-que-podria-cambiar-la-vida-de-los-diabeticos_224416

Carta al Excmo. Señor ex Jefe de Estado y ex Comandante General del Ejército de Guatemala, José Efraín Ríos Montt

Señor General (retirado) Ríos:

Manolo E. Vela Castañeda | manolo.vela@ibero.mx                                                 Cuando reciba esta carta Usted estará en su casa, al lado de su familia, arropado, tranquilo. Pero para muchos guatemaltecos Usted es un genocida y un criminal de guerra, que fue condenado en un juicio. Claro, después de aquel proceso los poderosos de siempre le ayudaron, haciendo que tres magistrados deshonestos –Alejandro Maldonado Aguirre, Héctor Hugo Pérez Aguilera y Roberto Molina Barreto, sus nombres ya nunca se nos olvidarán– le hicieran el favor de dejarlo en libertad. Como comenté en otra parte: en Guatemala los de arriba siempre han tenido –a sus órdenes– a “sus” magistrados.

Pero en la historia de la humanidad Usted, general, es reconocido ya como uno de los más grandes genocidas, a la par de Hitler (Alemania), Stalin (URSS), Mao Tse Tung (China), Pol Pot (Cambodia), Idi Amín (Uganda), Augusto Pinochet (Chile), Marko Mladic (Yugoslavia), entre otros… Las atrocidades cometidas por las tropas del Ejército que Usted comandó no podían permanecer tapadas por un dedo. Solo a Ustedes, los militares, pudo habérseles ocurrido que lo que estaban haciendo no iba a salir a la luz pública, que por siempre iban a mantener bajo su control a la sociedad y a las instituciones. Pero es que claro, hacia 1982, Ustedes habían detentado el poder por dos décadas. Hacia 1982 estaban en la cima, omnipotentes y eufóricos; detentando un poder absoluto, casi como dioses.

En su estrategia de defensa, general Ríos, Usted no perdió el tiempo intentando desmentir las atrocidades cometidas por las tropas del Ejército que Usted dirigía. Cuando declaró ante el tribunal –el que lo condenó a prisión– Usted afirmó que “yo no era un comandante de compañía; yo no era un jefe de batallón; yo no era un comandante de zona. Yo era un jefe de Estado”. Y además indicó que “cada comandante tiene una jurisdicción, una autonomía […] y en consecuencia es el jefe del Estado Mayor de la Defensa el responsable de las operaciones”. Pero también indicó que “a mí, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional o el Ministro de la Defensa no me daban informes de ninguna naturaleza”. Pero es que el Jefe de Estado tenía –general Ríos– el derecho y la obligación de saber. No se trata de si a Usted sus subordinados no le informaban, sino que Usted, DEBÍA estar enterado, porque era parte de las obligaciones propias de su cargo.

Pero Usted, general, estaba lejos de ser un “oficial de despacho”. Al contrario: a Usted le gustaba estar con las tropas. Les daba discursos –muy a su modo, alternando gritos–, y con esto pretendía subirles la moral, alentándoles a hacer lo que debían hacer: matar. Les comunicaba, también, por distintos medios y de diversas formas, que lo que seguía era un pacto de impunidad: que nadie iba a decir nada, porque nadie debía enterarse de estos hechos. Que esto era parte de una guerra contra civiles; porque las guerrillas –Ustedes lo sabían bien– se habían replegado ya y se hallaban fuera de su alcance. ¡Ah qué guerra más infame! atacar a mujeres, niños y ancianos.

Usted no fue un general que estuviera de espaldas a las matanzas que en las ciudades y en las diversas regiones de Guatemala se llevaban a cabo. Usted le imprimió entusiasmo a las operaciones de contrainsurgencia en las que se empezó –de forma sistemática– a cometerse actos de genocidio. Solo así es posible –para mí– entender cómo, mientras escuchaba a los testigos en el juicio, sobrevivientes de las atrocidades cometidas por sus tropas, Usted seguía inmutable, ni una muestra de humanidad apareció en sus ojos; Usted hacía como que si veía un papel; y por momentos hasta llegó a esbozar una sonrisa nerviosa y arrogante. Usted es una de esas personas en las que el mal echó raíces y se apoderó de su conciencia. Usted, general, fue la muerte y es el rostro del dolor de muchos.

General Ríos: a Usted no se le juzgó porque haya salvado al país de la subversión, sino porque las tropas del Ejército bajo su mando mataron a miles y miles de personas indefensas. Sus subordinados cometieron un tipo de actos muy particulares: violaciones, formas atroces de matar, tortura, violencia inútil, general Ríos. De esto se le acusó y por esto fue que se le condenó, general. Usted no podía detener estos hechos, general Ríos, porque Usted fue un asesino entusiasta, adicto a causar miedo a través del terror.

Tengo que aclararle que estas líneas no están inspiradas en mis convicciones políticas, que todos las tenemos y derecho a ello nos asiste. Responden, simple y llanamente, más bien, al muy básico sentido de humanidad con el dolor de los otros, de muchos. Pero esto es algo que ni Usted, ni quienes le apoyan, son capaces de sentir.
Usted es uno de esos criminales –como muchos en Guatemala– que seguirán libres, hasta que la justicia le alcance de nuevo, o su vida llegue a su fin. Entonces, general, sus familiares podrán verlo acicalado para los últimos homenajes, y tendrá un entierro digno; el mismo que las tropas a su mando le negaron a tantos y tantos guatemaltecos. Allí empezará otro camino, hacia otro lugar, donde seguro, volverá a ser juzgado. Pero en aquel lugar ya no podrá contar ni con Maldonado Aguirre, ni con Pérez Aguilera, ni con Molina Barreto. Mientras ese momento llega, que no será de descanso eterno, siga disfrutando de la libertad y del confort de un domingo cualquiera en algún lugar de la Ciudad de Guatemala.

http://www.elperiodico.com.gt/es/20140511/domingo/247121/

Un dispositivo que predice las hipoglucemias nocturnas


SALUD Diabetes tipo 1
  • Un dispositivo que predice las hipoglucemias nocturnas
  • El sistema prevé las bajadas de azúcar en sangre con 30 minutos de antelación 
  • Conectado por Wifi, es capaza de parar la bomba para que deje de administrar insulina 
  • Se trata de un mecanismo en experimentación que todavía no está comercializado 
  • Su uso se vincula con la bomba de insulina y con un sensor que mide la glucosa 

ÁNGELES LÓPEZ Madrid
Actualizado: 11/05/2014

Uno de los problemas más graves de las personas diabéticas que se tratan con insulina es el descenso de sus niveles de glucosa por la noche, conocido médicamente como hipoglucemia. Al estar dormidos, estos pacientes podrían no darse cuenta de este hecho y, si no toman ninguna medida, una fuerte disminución de la glucemia deriva en convulsiones, un coma e incluso la muerte. Precisamente, este hecho pudo ser la causa -todavía sin confirmar- del fallecimiento esta semana de un joven diabético de 20 años en Huesca, tras permanecer desmayado más de 36 horas en un autobús. Para evitar casos como éste, investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) han desarrollado un dispositivo que predice cuándo va a ocurrir una bajada de azúcar y la corrige.

Cuando la glucosa desciende mucho, debido bien a una actividad intensa o por un exceso de insulina, el cuerpo reacciona con una serie de síntomas. En primer lugar suele aparecer sudoración, sensación de hambre y cansancio o mareo. La ingesta de algo dulce suele ser la solución para corregir esa descompensación, si en ese momento la persona diabética se da cuenta. Pero no siempre ocurre esto. "El 20% de las personas adultas con diabetes tipo 1 con al menos ocho años de evolución no suelen ser conscientes de las hipoglucemias, a pesar de la formación que hayan recibido sobre los síntomas. Así lo vimos en un estudio que publicamos en Medicina Clínica", afirma Ignacio Conget, de la Unidad de Diabetes del Servicio de Endocrinología del IDIBAPS-Hospital Clínic de Barcelona.

La diabetes tipo 1 supone el 95% de los casos de diabetes en la infancia y en torno al 10% de los que se dan en la etapa adulta, donde es mucho más frecuente la 2, generada por el sobrepeso y los malos hábitos de vida. En el primer tipo, su tratamiento es siempre la administración de insulina, mientras que en el segundo, se podría controlar con dieta o con antidiabéticos orales. Mientras que las pastillas no suelen dar problemas de hipoglucemia, la infusión de insulina sí que puede generar este problema bien porque la dosis no se ajuste a la cantidad de glucosa o porque la actividad física u otro factor cambie su metabolismo y disminuya más de lo normal el azúcar en sangre. Si a esos factores se une la insulina, el nivel de glucosa baja tanto que puede dar complicaciones, un límite que se sitúa en los 60 miligramos por delicitro de sangre.

El problema, como explica este experto, es que los síntomas típicos de este descenso de azúcar van cambiando a medida que se van produciendo hipoglucemias. Entonces, "se pueden generar confusión que dé lugar a que te equivoques de autobús, que falles un examen o que, en el día de tu boda digas que no quieres casarte (algo que hemos visto en consulta), pero también puede generar agresividad. Esto se debe a que el sistema nervioso reacciona como si le faltara oxígeno. Es uno de los problemas más importantes que tenemos en la diabetes", asegura Conget.



Probado en 45 pacientes

Los investigadores de la Universidad de Stanford han dado un paso más a los sistemas actuales para medir y controlar los niveles de glucosa. Ellos han unido un sensor de glucosa, que se coloca bajo la piel, a la bomba de insulina y ambos se conectan por Wifi a un ordenador. Además, los científicos han desarrollado un algoritmo que calculaba con unos 30 minutos de antelación una bajada de glucosa y, en ese momento, da una orden para apagar la bomba de insulina hasta que el nivel de azúcar se recupere.

El dispositivo fue probado en 45 personas, entre 15 y 45 años, con diabetes tipo 1 desde hacía 15 años de media. Cada persona participó unas 42 noches en este estudio, cuyos datos publica la revista Diabetes Care. Los pacientes durmieron en sus casas y no sabían si el sistema, situado la lado de su cama, estaba activo o no, pues se asignó de forma aleatoria en cada noche. El dispositivo predecía si el nivel de glucosa bajaría de los 80 milígramos por decilitro en los siguientes 30 minutos (un umbral ligéramente superior al que se considera límite) y apagaba la bomba de insulina.

Los datos mostraron que la infusión de insulina fue parada al menos una vez en el 76% de las noches y la duración media de estas desconexiones fue 71 minutos. Según los cálculos de los investigadores, los episodios de hipoglucemia se redujeron más de tres veces. Además, esta actuación no derivó en una hiperglucemia.

Para Mar Espino, jefa del Área de Pediatría y Neonatología de la Fundación Hospital Alcorcón (Madrid), "los resultados son espectaculares. Es un paso más en el control de la hipoglucemia. Lo bueno es que el dispositivo avisa antes y desconecta la bomba, por lo que no hay que meter azúcar extra. El problema con las bombas de insulina que están en el mercado es que, aunque vayan unidas a un sensor de glucosa, no hay retroalimentación. En cambio, con este sistema sí".

Limitaciones

El dispositivo, que está en fase de estudio y sin comercializar, puede tener alguna limitación. "No es perfecto, porque no detectó todas las hipoglucemias", indica Lucrecia Herranz, especialista de Endocrinología y Nutrición en la Unidad de Diabetes del hospital madrileño La Paz, que insiste en la importancia de la educación al paciente. No obstante, Conget insiste en que "la educación es importante pero en algunos casos estas hipoglucemias no se pueden evitar. Ojalá fuera todo abordable con la educación".

Otra limitación podría ser su precio, todavía sin estipular. Aunque las bombas de insulina son financiadas por la sanidad pública, no es así con los sensores de glucosa, que suponen un coste mensual de unos 270 euros. Un inconveniente añadido es que este sistema va vinculado a la bomba de insulina y no serviría, por tanto, para aquellos pacientes que utilizan los denominados bolígrafos para inyectarse la insulina.

"El uso de la bomba de insulina varía mucho de unos centros a otros y también cambia en función de los tipos de población. En la infancia es más complicado su empleo, porque al principio obliga a más controles insulínicos", explica Bartolomé Bonet, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Can Misses de Ibiza, quien señala que "afortunadamente las hipoglucemias nocturnas graves no son muy frecuentes".

De hecho, como explica Conget, nuestro país es especialmente reacio a este sistema. "En España, su uso no llega al 5% de los pacientes con diabetes 1, mientras que la media en Europa está entre el 10-15%, llegando incluso al 20% en otros países, como Francia. Lo razonable, según las guías clínicas, es que la bomba la llevaran entre el 10-15% de los adultos y el 20-25% de los niños diabéticos".

No obstante, como afirma en un comunicado Bruce Buckingham, profesor de endocrinología pediátrica en Stanford y coautor de este estudio, para los que sí utilizan bomba de insulina "un sistema como este debería reducir radicalmente el riesgo de los diabéticos a sufrir una convulsión nocturna. Pacientes y padres podrán dormir mejor, sabiendo que hay mucho menos riesgo de hipoglucemia grave en la noche".

Precisamente, estos investigadores ya están ampliando su estudio a un grupo de pacientes mayor con una edad entre los tres y 15 años. "Muchos padres cuyos hijos son diabéticos se levantan varias veces durante la noche para comprobar los niveles de azúcar de sus hijos. Creemos que este tipo de sistema va a hacer mucho más fácil y cómodo para los niños al no tener que despertarles varias veces en la noche para hacerles mediciones. También los padres podrán descansar mejor", señala Buchingham.

Como concluye, Conget, "esto es lo más parecido a un páncreas artificial. Con él se conseguiría una situación ideal: que los diabéticos se desentendieran del control del azúcar". Aunque, como indica Bonet, "lo ideal sería tener en una sola pieza los tres dispositivos: bomba, sensor y ordenador".


Publicado en http://www.elmundo.es/salud/2014/05/11/536d03af268e3edc0a8b457d.html


Echarle la culpa al mundo, y olvidar la diabetes.


Ayer, ojeando los mensajes del whatsapp me fijé en el estado de un paciente que padece prediabetes y que decía así: "Parad el mundo que me quiero bajar!". Es solo una frase, sí; pero conociendo el tipo de persona que hay detrás no puedo menos que contarlo, porque refleja una forma cobarde de enfrentar la vida. Cobarde y habitual hoy en día.

¿Pero qué es eso de soltar así, en imperativo, un "parad" como la copa de un pino, y quedarse tan pancho? Vale que Groucho, a quien se le asigna la idea original, tenía su gracia, pero no dejaba de ser un humorista.

Cuando un problema aparece en el horizonte, se pueden hacer dos cosas: luchar por solucionarlo, o dejar que el problema te pueda. Decía el doctor don Federico Relimpio, endocrinólogo y escritor, que con diabetes no se puede tener "pachorra", y creo que da en el clavo. Con diabetes o con cualquier enfermedad hay que intentar buscar soluciones, o por lo menos las mejores opciones.

¿A quién se le ocurre enfrentarse a la vida exigiendo a los demás que hagan lo que ni siquiera está no está dispuesto a hacer por él mismo?

- Parad el mundo que me quiero bajar!
- Pues páralo tú, o tírate en marcha. Es lo que hay.

Hoy se ha publicado que "el paciente cumple mejor con el tratamiento si participa de la toma de decisiones". Con diabetes es lo más correcto. Estamos siempre hablando mal del tipo de médicos paternalistas que tuvimos en el pasado, así que ahora nos toca ser responsables de nuestro bienestar. Tenemos la obligación de formarnos en diabetes cada día, porque la educación nunca finaliza hasta que morimos. Los que exigen que sean otros los que hagan las cosas están condenados a complicaciones.

Quien escribió ese estado de whatsapp se niega a venir a las charlas informativas que vamos ofreciendo gratis en la Asociación de Personas con Diabetes Los Molinos, y eso que vive a tiro de piedra de donde nos reunimos. Eso sí, me llamó porque quería más agujas para el pinchador que venía en la caja del glucómetro que le pasamos. Se le dijo que tenía que ir a su médico de Atención Primaria, y que le tenía que comunicar los valores anormales de azúcar que estaba obteniendo. Pues nada, eso ni por asomo, pero exigirnos agujas...

Cada día comprendo mejor nuestra presidenta, la de la Asociación Los Molinos, cuando me comenta que ella no es la madre de ningún socio, y que tienen que moverse. Si lo pueden hacer nuestros compañeros y compañeras que con ochenta años no dejan pasar una jornada formativa, a pesar de sus achaques, y que pelean cuando les retiran derechos y atención, lo podemos hacer todos igual o mejor.

Volviendo al cine, me quedo con otra frase, la que achacan a Woody Allen: "Soy lo suficientemente feo y lo suficientemente bajo como para triunfar por mí mismo". Ninguno de nosotros somos príncipes ni princesas azules que merezcamos el oro y el moro. ¡A espabilar!, y a coger "el toro por los cuernos" por nosotros mismos, como decía el doctor Herrera Justiniano cuando debuté.






Beatriz González Villegas.

La evacuación en helicóptero hace posible un trasplante de riñón

LOCAL 10 MAYO 2014 JUANJO OLIVA
La receptora se topó con que no había barco de 12.00 a 14.30, de modo que Inaer actuó de urgencia para llegar.



La rapidez en la evacuación de una paciente renal posibilitó este jueves que la ceutí Samira Laftir fuera trasplantada de un riñón en Málaga dentro de los plazos establecidos para este tipo de intervenciones. De nuevo, la efectividad del helicóptero sanitario de Inaer, compañía contratada por Ingesa para el transporte sanitario aérea de forma provisional, resolvió una urgencia que se enfrentaba a la falta de conexiones marítimas con Algeciras entre las 12.05 y las 14.30. 

“Se encuentra muy bien, ahora mismo está en aislamiento para evitar las infecciones”, explicó Mohamed Ahmed, su marido, desde el Hospital Carlos Haya donde recibió el órgano. Su esposa empezó las sesiones de hemodiálisis en 2011 y llevaba en lista de espera un año aproximadamente.
A la alegría actual, indicó Ahmed, antecedió la inquietud propia por desconocer si llegarían a tiempo a su destino. “Estaba trabajando cuando recibí la llamada, sobre las 11.45 horas. Veinte minutos después estábamos en el Puerto pero no había barco”, señaló la familia de la trasplantada. En caso de que expirara el tiempo máximo para el trasplante, el riñón se asignaría a otro paciente.

La pareja acudió al Hospital Universitario en busca de otra opción de transporte. Aunque, en principio, el equipo sanitario “no tenía muy claro qué hacer”, la mediación de una doctora permitió organizar el traslado de la pareja en ambulancia hasta el helipuerto, recordó el familiar. Sobre las 13.45, el equipo de Inaer recibió el aviso y procedió al desarrollo del procedimiento que finalizó con la entrega de la usuaria a las 15.00 horas en Málaga.
En estos momentos, la adjudicación definitiva del transporte sanitario aéreo se encuentra pendiente de la decisión de un “órgano consultivo superior” encargado de dirimir sobre las ofertas presentadas por Inaer y Ceutahelicopters. “El helicóptero sanitario no es un lujo, es una necesidad ante casos como el nuestro”, aseguró Ahmed, quien agradeció la atención de Ingesa e Inaer.